
El novillero mexicano Diego Silveti, quien finalizó recientemente su temporada española, peregrinó con su cuadrilla hacia Santiago de Compostela para dar gracias por la temporada y pedir al apóstol que cesen los ataques contra la Fiesta Brava.

La idea surgió a mediados de temporada y una vez finalizada ésta, partieron de Sevilla con destino Santiago para cumplir la promesa hecha al apóstol.