Así lo conté el día que Mario Vargas Llosa fue designado con el Nobel de Literatura 2010:
Dos momentos de mi tránsito por la fiesta se cruzaron fortuitamente con el escritor. Uno, cuando desde Pamplona, mi amigo y generosamente corresponsal en España, Javier Izquierdo, conversó con él cuando coincidió en un reconocido restaurante de esa ciudad. Nos llamó y nos hizo partícipe de ello en vivo y en directo a la radio. Otra, el año pasado cuando trasmitíamos las incidencias de la última corrida de abono, cuando gracias a la labor de Gustavo Alcedo con su micrófono buscaba la opinión de los aficionados, encontró al afamado escritor en un tendido de Sombra y gentilmente respondió, declaró desde Acho para el mundo.
Gracias a su esposa, Belinda, hoy puedo compartirlo con ustedes... ¡gracias Javier!