Querido Joan Manuel: te he elegido a ti como destinatario de esta carta. Quiero pedirte que ayudes a los miles de catalanes que ven que una minoría quiere acabar con los toros en Barcelona. Y pienso en ti como un redentor de esta causa, porque te han detenido en fronteras y te has enfrentado a la dictadura de Franco, a la de los militares argentinos y a la de Pinochet con el arma de tus palabras, sencillas y tiernas. Esa es la que más temen los intolerantes.
Vi tu foto en un burladero de la Plaza México en el otoño de 2007; a tu lado Joaquín Sabina, al otro, Miguel Bosé. Toreaba José Tomás, el mismo que este año se ha jugado la vida gratuitamente en la plaza de toros de Barcelona, para que los toros sigan existiendo nuestra plaza. El mismo que ha donado sus honorarios para crear una fundación de la que se van a beneficiar tantas ONG catalanas ¿No te parece tremendo que un muchacho sencillo se juegue la vida durante dos horas y tantas tardes para que otros ciudadanos de nuestra Barcelona puedan seguir viendo toros en su ciudad?
Después de haber acogido con inteligencia y tolerancia a tanto taxista de Soria, a tanto 'lampista' de Murcia y Almería, a más de un 'mañá' de Teruel. ¿os vais a quedar callados cuando les van a quitar la posibilidad de ir a los toros, la afición que heredaron de sus padres y abuelos? ¿No vais a tratar de impedir que en 2010 tengan que tomar el coche o el AVE para ver una corrida de toros? ¿qué pensaría el Tio Alberto de este cómplice silencio?
Llama a los amigos, 'truca amb' el 'Montilla' y diles que como socialista y como catalán no podéis permitir borrar de un plumazo una historia, ni plegaros a una corriente abolicionista de aficiones y tradiciones. ¿se van a atrever a ir a tu casa y pintar en tus paredes que eres un asesino?
Sabes que sólo 100 kilómetros al norte, en Ceret, cerca de Perpignan, se celebran corridas de toros, donde en sus calles se rinde homenaje a Manolo Hugué, el gran escultor catalán, biografiado por el talento de Josep Plá, se escuchan pasodobles '¡como tu maravilloso 'Qué bonito es Badalona!' y donde las banderas catalanas, españolas y francesas se hermanan en una sana y cívica convivencia.
Te pido perdón por haberte elegido como destinatario de esta carta, publicada en un periódico de esta importancia. No quiero dejarte en evidencia. Eres una mítica excusa para estimular la conciencia de quienes como tú sabéis que una causa como ésta necesita que un personaje público la apoye y la haga suya.
Con mi admiración eterna y mi gratitud por haber cantado el cariño por la libreta de la tieta o el ejército de botones. 'Una abracada molt forta'.
Vi tu foto en un burladero de la Plaza México en el otoño de 2007; a tu lado Joaquín Sabina, al otro, Miguel Bosé. Toreaba José Tomás, el mismo que este año se ha jugado la vida gratuitamente en la plaza de toros de Barcelona, para que los toros sigan existiendo nuestra plaza. El mismo que ha donado sus honorarios para crear una fundación de la que se van a beneficiar tantas ONG catalanas ¿No te parece tremendo que un muchacho sencillo se juegue la vida durante dos horas y tantas tardes para que otros ciudadanos de nuestra Barcelona puedan seguir viendo toros en su ciudad?
Después de haber acogido con inteligencia y tolerancia a tanto taxista de Soria, a tanto 'lampista' de Murcia y Almería, a más de un 'mañá' de Teruel. ¿os vais a quedar callados cuando les van a quitar la posibilidad de ir a los toros, la afición que heredaron de sus padres y abuelos? ¿No vais a tratar de impedir que en 2010 tengan que tomar el coche o el AVE para ver una corrida de toros? ¿qué pensaría el Tio Alberto de este cómplice silencio?
Llama a los amigos, 'truca amb' el 'Montilla' y diles que como socialista y como catalán no podéis permitir borrar de un plumazo una historia, ni plegaros a una corriente abolicionista de aficiones y tradiciones. ¿se van a atrever a ir a tu casa y pintar en tus paredes que eres un asesino?
Sabes que sólo 100 kilómetros al norte, en Ceret, cerca de Perpignan, se celebran corridas de toros, donde en sus calles se rinde homenaje a Manolo Hugué, el gran escultor catalán, biografiado por el talento de Josep Plá, se escuchan pasodobles '¡como tu maravilloso 'Qué bonito es Badalona!' y donde las banderas catalanas, españolas y francesas se hermanan en una sana y cívica convivencia.
Te pido perdón por haberte elegido como destinatario de esta carta, publicada en un periódico de esta importancia. No quiero dejarte en evidencia. Eres una mítica excusa para estimular la conciencia de quienes como tú sabéis que una causa como ésta necesita que un personaje público la apoye y la haga suya.
Con mi admiración eterna y mi gratitud por haber cantado el cariño por la libreta de la tieta o el ejército de botones. 'Una abracada molt forta'.