Un faenon por derechas dejó Manzanares, temple enjundia, sabor hondura, raza y mucha clase tuvo su labor. Bajo el tono en naturales por la condición del toro pero la retomó cuando volvió al toreo en redondo. Otro estoconazo sello el paso triunfal del torero de Alicante que debió cortar dos orejas pedidas con fuerza por el público.