El pasado fin de semana se llevaron a cabo los festejos taurinos en la localidad de La Manzanilla en Cajamarca, con el triunfo del novillero Nacho Medina al cortar orejas y rabo la segunda tarde.
14 de junio. Con fuerte lluvia se lidiaron astados de Vista Alegre (2° y 3°) y Viento Verde (1°).
Antonio Campos, faena lucida al de Viento Verde que termina rajándose se raja, es cogido al entrar a matar, fue ovacionado. Reaparecía Ramón Rojas tras 8 años de alejamiento de los ruedos, aseado en su quehacer ante un descastado y rajado de Vista Alegre, demora en matar, fue silenciado. Walter Lezama "Lezamita", estuvo bien con capote y muleta, pierde trofeos al matar. Silencio.
15 de junio, se lidiaron dos reses de Vista Alegre (1° y 2°) y uno de Viento Verde. Cristhian Córdova estuvo valiente con el primero de Vista Alegre, pero poco acertado con el estoque y fue ovacionado. En el 2º, del mismo hierro, poco pudo hacer porque se vencía por ambos pitones. Silenciado. Y Nacho Medina, natural de Matara, estuvo valiente y voluntarioso ante el buen ejemplar de Viento Verde, fue aplaudido en los lances de recibo, en banderillas y en muleta, lo que tras ser certero con la espada le valió cortar orejas y rabo. Salió a hombros.
14 de junio. Con fuerte lluvia se lidiaron astados de Vista Alegre (2° y 3°) y Viento Verde (1°).
Antonio Campos, faena lucida al de Viento Verde que termina rajándose se raja, es cogido al entrar a matar, fue ovacionado. Reaparecía Ramón Rojas tras 8 años de alejamiento de los ruedos, aseado en su quehacer ante un descastado y rajado de Vista Alegre, demora en matar, fue silenciado. Walter Lezama "Lezamita", estuvo bien con capote y muleta, pierde trofeos al matar. Silencio.
15 de junio, se lidiaron dos reses de Vista Alegre (1° y 2°) y uno de Viento Verde. Cristhian Córdova estuvo valiente con el primero de Vista Alegre, pero poco acertado con el estoque y fue ovacionado. En el 2º, del mismo hierro, poco pudo hacer porque se vencía por ambos pitones. Silenciado. Y Nacho Medina, natural de Matara, estuvo valiente y voluntarioso ante el buen ejemplar de Viento Verde, fue aplaudido en los lances de recibo, en banderillas y en muleta, lo que tras ser certero con la espada le valió cortar orejas y rabo. Salió a hombros.