Cajamarca, 1 de junio. 2ª y última del Corpus. “Petardo de corrida”. Así nos la ha definido por teléfono Martín Zafra desde esa ciudad. Empezó a las 4 p.m. y la luz natural no fue suficiente para la culminación del festejo por lo que el 8º animal que estaba previsto para el ecuatoriano Cruz Ordoñez no salió al ruedo porque además era deficiente la luz artificial de la portátil Torokuna.
La corrida empezó desanimando a la gente, que apenas llenó ¾ de la plaza, porque los becerros de Apóstol Santiago para El Andi y Emilio Barrantes no dieron oportunidad de lucimiento, fueron mansos, y debieron abreviar. Palmas y saludos obtuvieron respectivamente.
El 3º en salir al ruedo fue para el ecuatoriano Cruz Ordoñez y hubo de pechar con uno peligroso de Montecarmelo. Hizo pelea en el caballo pero ante las aviesas intenciones el torero prefirió inhibirse y fue empujado a salir al ruedo por su padre desde el callejón y lo despachó ante la desazón del público.
Algo mejoró la tarde en el 4º que correspondió a Fernando Roca Rey, aunque el de Aucallama se partió un pitón al estrellarse en un burladero, sirvió para que el torero se luciera con el capote y se templara especialmente por el izquierdo. Fue contundente y certero con la espada y eso encendió la emoción del público que le pidió con fuerza las dos orejas. En el 6º de Montecarmelo, no hubo mucha historia porque el animal no ofreció mucho para lucimiento. La estocada caída y aplausos.
El español David Esteve corrió con uno de Apóstol Santiago que hizo 5º, que resultó complicado y apuntó algunos detalles de su concepto. Lamentablemente falló con la espada y no hubo premio. Sin embargo lo peor llegó con su segundo que hizo 7º. El de Mario Andabak fue un manso de libro que tuvo que ser devuelto a los corrales cuando eran las 7 p.m., con el agravante de la deficiente visibilidad. Nadie se explica cómo, el bicho se apareció en el callejón de la plaza y causó un herradero luego al salir al ruedo. El subalterno Santiago Arrieta lo capoteaba y su torero David Esteve sin hacerse cargo por la deficiente iluminación que ponía a todos en peligro inminente. En todo ello fue arrollado Castor y golpeado en la rodilla, de lo que fue atendido posteriormente.
Escena final con la que se cerró la segunda puesta en escena de la miniferia del Corpus en Cajamarca. Refirió Martín Zafra que la gente salió decepcionada y con el ánimo de sentirse estafada. Cabe mencionar que las entradas más baratas subieron el precio este año a 30 soles y una barrera, 70. Feria que fue tercerizada, por ponerlos en términos de moda, y corrió a cargo del señor Curro Terán y el matador Freddy Villafuerte, según Zafra.
Lamentable que una iniciativa que tuvo tan buena acogida el año pasado, su primer año, con dos llenos y buen resultado artístico, deje en este año tan mal sabor de boca para el público. Al parecer, la “tercerización” este año no funcionó. Según Zafra, son comentarios que le han hecho llegar al alcalde de Cajamarca, Marco La Torre, quien con sentir de aficionado, intenta instaurar esta feria en su ciudad, lo que no ha tenido el necesario correlato organizativo. Una pena. Tendrán que poner más cuidado al otorgar la concesión para el próximo año y que el público vuelva a confiar y llenar la plaza.
La corrida empezó desanimando a la gente, que apenas llenó ¾ de la plaza, porque los becerros de Apóstol Santiago para El Andi y Emilio Barrantes no dieron oportunidad de lucimiento, fueron mansos, y debieron abreviar. Palmas y saludos obtuvieron respectivamente.
El 3º en salir al ruedo fue para el ecuatoriano Cruz Ordoñez y hubo de pechar con uno peligroso de Montecarmelo. Hizo pelea en el caballo pero ante las aviesas intenciones el torero prefirió inhibirse y fue empujado a salir al ruedo por su padre desde el callejón y lo despachó ante la desazón del público.
Algo mejoró la tarde en el 4º que correspondió a Fernando Roca Rey, aunque el de Aucallama se partió un pitón al estrellarse en un burladero, sirvió para que el torero se luciera con el capote y se templara especialmente por el izquierdo. Fue contundente y certero con la espada y eso encendió la emoción del público que le pidió con fuerza las dos orejas. En el 6º de Montecarmelo, no hubo mucha historia porque el animal no ofreció mucho para lucimiento. La estocada caída y aplausos.
El español David Esteve corrió con uno de Apóstol Santiago que hizo 5º, que resultó complicado y apuntó algunos detalles de su concepto. Lamentablemente falló con la espada y no hubo premio. Sin embargo lo peor llegó con su segundo que hizo 7º. El de Mario Andabak fue un manso de libro que tuvo que ser devuelto a los corrales cuando eran las 7 p.m., con el agravante de la deficiente visibilidad. Nadie se explica cómo, el bicho se apareció en el callejón de la plaza y causó un herradero luego al salir al ruedo. El subalterno Santiago Arrieta lo capoteaba y su torero David Esteve sin hacerse cargo por la deficiente iluminación que ponía a todos en peligro inminente. En todo ello fue arrollado Castor y golpeado en la rodilla, de lo que fue atendido posteriormente.
Escena final con la que se cerró la segunda puesta en escena de la miniferia del Corpus en Cajamarca. Refirió Martín Zafra que la gente salió decepcionada y con el ánimo de sentirse estafada. Cabe mencionar que las entradas más baratas subieron el precio este año a 30 soles y una barrera, 70. Feria que fue tercerizada, por ponerlos en términos de moda, y corrió a cargo del señor Curro Terán y el matador Freddy Villafuerte, según Zafra.
Lamentable que una iniciativa que tuvo tan buena acogida el año pasado, su primer año, con dos llenos y buen resultado artístico, deje en este año tan mal sabor de boca para el público. Al parecer, la “tercerización” este año no funcionó. Según Zafra, son comentarios que le han hecho llegar al alcalde de Cajamarca, Marco La Torre, quien con sentir de aficionado, intenta instaurar esta feria en su ciudad, lo que no ha tenido el necesario correlato organizativo. Una pena. Tendrán que poner más cuidado al otorgar la concesión para el próximo año y que el público vuelva a confiar y llenar la plaza.