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miércoles, 1 de mayo de 2019

Ay las espadas... ni en Torokuna ni en Sevilla


Ya les había contado que el mal uso del acero privó de triunfo al peruano Joaquín Galdós hoy en su presentación en la feria hispalense.  Pues sucede que tras ver esa corrida por la tele me fui al Torokuna instalado en el campo Fedichal en Villa Ma. Del Triunfo, Lima Sur, y también el acero privó la tarde de puerta grande en el festejo que ya es tradición en el calendario taurino que se dé en 1 de mayo organizado por la gente de Chumpi, Ayacucho.   

El cartel anunció un mano a mano de 4 astados, vis a vis del peruano Alfonso de Lima y el colombiano Cristobal Pardo con 4 hierros de la region: 1o de Molino de Coracora, 2o de Ramos, 3o Sara Sara de Pauza y 4o de San Isidro, el mejor presentado para una corrida por edad y kilos, Los anteriores jóvenes y en cuanto a juego, salvo el último que hizo de manso, rajado y huidizo, se dejaron por su fijeza y nobleza que les permitió desplazamientos con matices.  

Pardo como es costumbre mostró su ofició en el que abrió plaza, soltaba mucho la cara y poca fuerza, sin agobiarlo se empleó el variado manejo del percal y en muleta la clave fue el temple sin apretarlo. Así construyó faena en los medios a media altura de trazo importante y desmayo en algún pasaje, pero la espada... (saludó ovación) con el otro, pequeñajo, alocado e informal, la plaza que casi se llenó, no le echó cuentas, de ahí que lo pasó sin mayor convicción.  

Alfonso de Lima también construyó una faena importante a un suelto y huidizo primero de su lote, sujetándolo e incluso gustándose en un par de tandas por derecha del inicio, los muletazos por bajo de mucha torería, gustó y la gente con él pero la espada... (vuelta al ruedo) 

En el cierratarde, salía suelto y contrario, casi se escupía de las telas, al punto de intentar saltar al callejón.  Lamentablemente el torero se preocupó más en el marco musical que en regalarnos su toreo, el que llegó mejor pero más allá de mitad de faena, cayendo la noche y excediéndose tanto que le complicó la suerte final, eligió la natural y no darle tablas y otra vez la espada... 

El trofeo al triunfador fue declarado desierto y el de la ganadería fue para el hierro de Ramos.  


Importante esfuerzo de la gente taurina de Chumpi y se agradece tanto como que cuiden de emparejar el encierro en edad y trapío para el año venidero.