El sexto que salió quinto por la cogida de Fortes humilló pero no fue ninguna perita en dulce. Mirón, listo a cazar pero al menos dejó que Victor Barrio pudiera firmar hasta dos series de toreo de mano baja y profundo. Luego ya empezó el novillo a orientarse siendo su peor lado por más peligroso el izquierdo. Lamentablemente la espada cayó desprendida, hubo petición desatendida por el juez pero fue obligado a pasear el anillo.
El anterior para Larios, no humilló y presentó las mismas complicaciones que los anteriores y el muchacho mostró en la tarde menos firmeza y oficio que sus compañeros.