lunes, 19 de agosto de 2024

LA ESPERANZA VUELA YA.


Tito Fernández ya está en el vuelo que lo llevará a España, hasta Bilbao, para empezar a tejer los hilos de nuestra postinera Feria Taurina en honor a  nuestro Señor de los Milagros.  

Este es el inicio del cambio, me dice, y le creo, porque fue capaz en estos años de hacer crecer un flor de tradiciones en el valle de Lurin, con esperanza en La Esperanza, se gestó la casa del torero aficionado y creció y después dieron corridas de toros y la Feria del Reencuentro abriendo el toreo de la pandemia. 

Hoy crece otra vez. Crece su ilusión y crece la responsabilidad que asume con la certeza de quién sustenta su ilusión en su devoción a nuestro nazareno de Pachacamilla y fe en la grandeza de ese clavel del toreo que es nuestro Acho del alma, compartimos los buenos taurinos la ilusión de devolverle a nuestra plaza  su mística, su luminosidad histórica  y su solera.  

Buenos vientos lo lleven y lo devuelvan con la maleta cargada de realidades para engrandecer nuestra Tradición taurina. 

Y se me antoja poner además una instantánea de ayer que para mí está cargada de simbolismo y emoción, porque lleva el encargo de nuestra fe y compromiso de reverdecer nuestra tradición, con esperanza. La esperanza en la esencia del toreo, del aficionado que torea y asienta sus ilusiones y tradiciones en la fe a  nuestro Señor de los Milagros, esa fe que creció en La Esperanza, en ese recinto de toros y su gente, que ahora cruza del otro lado del río hablador, de Lurin hasta el Rímac para sentir y vivir, recrear y reverdecer ese clavel de nuestra historia que es Acho, en ofrenda a nuestra devoción a nuestro Santo Patrón, a nuestra historia y a nuestra tradición. El empeño es poner ilusión, alma vida y corazón y hacerlo juntos, si son Juan Belmonte dijo de Lima "hay que verla para quererla" podemos parafrasear que nuestra Acho también, volvamos todos a quererla otra vez.
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