Bitácora Madrid 2015, día 5: Objetivo cumplido

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Madrid, 18 de mayo 2015. Intenté dormir temprano la víspera pero fue imposible. Puse despertador pero desperté antes que sonara. Vueltas y vueltas en la cama y dándole tambien vueltas a un texto y unas pautas en la cabeza, repitiéndome lo que debía decir. Después de poner todo a punto, cartera, folder y videos, caminé hasta el metro de Plaza Quevedo para tomar la línea 2 que me dejara en la estación Ventas. Pero esta vez la llegada fue por la mañana. 

La explanada delantera con gente en las taquillas y otros en cola para la visita guiada a la plaza. Otros negociando con los reventa. Iba con la info recibida que ese mediodia habian muchos actos, que Ponce cerraba algo y que en la plaza había una entrega de premios en otra sala. Miedo no tener gente. Miedo al petardo. 

Buscaba al señor Alonso para cuadrar videos para la expo en la Sala Cossío. Fui hacia el patio de arrastre y en el camino un tío espetó: sabe donde es donde habla Mendez el portugués? No, le dije. Sé que es a las 12.30 en Sala Cossío pero no sé donde queda. Algo me tranquilizaba los nervios que un parroquiano cualquiera preguntara por la expo…  Y seguí avanzando. En puerta pregunté y grita el encargado: eh Manolo te buscan. Ufff. Menos mal que no demoré porque algo de retraso traia. 

Prueba lista y en tiempo de espera aún,  me fui al patio de caballos para hacer tiempo y me tomé una 'pulguita' de tortilla, que es una especie de baguet en pequeñito. Ideal para un desayuno tardío y taurino, viéndo los caballos de pica salir a calentar en la arena picadero. Empiezo a ver caras conocidas. El ganadero Velarde y al mismo apoderado de Andrés saliendo de las oficinas. Ya había sido el sorteo. Ya era mi hora. Volver a Sala Cossío y esperar. Sala de la Comunidad de Madrid, del centro de asuntos taurinos que presentaría a la afición venteña el Perú. 

Ya había llegado el momento pensado semanas atrás. Que en Madrid se conociera del Perú taurino. La gente empezó a llegar desde las 12:15 tambien el representante de la Comunidad para decirme que el inicio debía esperar porque el director de asuntos taurinos de Madrid, don Carlos Abella, vendría a presentar el acto. Y lo hizo. Tremendo honor. Por su presencia y porque ya se hacía evidente y tangible que La Comunidad se había volcado, hecho suyo, el tema del Perú taurino. Mis temores se fueron al sentarnos en mesa y ver plaza llena. Flanqueada por Abella y el maestro Méndez, compartieron jornada los novilleros peruanos y el matador Fariña. 

Presentado el acto, prologué lo que veríamos. Un vídeo de las plazas y pueblos de mi país en el que intenté reflejar la pasión por los toros que sentimos una gran mayoría de peruanos de la Costa y de la Sierra. Excelente edición de mi amigo Cachi que cerró con el conocido 'esta es mi tierra, asi es mi Perú'. Ovación larga y cerrada. Y yo felíz porque había cumplido mi objetivo. Que se hablara del Perú taurino en Madrid porque me parecía un pecado que no se aprovechara el momento histórico en que dos toreros peruanos se anunciaban en San Isidro. Fue además un momento de reencuentros con el tío Bojilla y otros taurinos y amigos.

Comiendo en la terraza del Palacio Cibeles, con un tiempo estupendo,  cortesia de don Guzmán, recibo una llamada: Tengo un pase al callejón ¿te interesa? Obvio dije. Vuelta a la plaza y otra vez feliz porque cumplia mi sueño. Burladero 24 de la Comunidad, asiento 10. Me siento, me acomodo, levanto la mirada y veo una bandera peruana  en una barrea de Sol. ¡Qué emoción! Paseíllo y un peruano a la izquierda. Los nervios.  Oigo comentar al de al lado, ese  es el peruano de la puerta grande no? A ver que hace. Rumrun había.  Me dijeron que fuera también lo comentaban. 

Pero Andrés Roca Rey tuvo que pechar con una infame novillada del Conde de Mayalde. Nunca le tuve fe a esa ganaderia por lo que leí. Tampoco el empresario Quispez Asín,  que me dijo la habia visto otras veces en Madrid y mal.  Rompía el paseíllo y yo pensaba… qué lástima que sobre el papel ninguna de las dos tardes cerradas para Andrés en Madrid tenían  garantía pero confiando que Dios es peruano y que se entrega como un jabato…

Me trajo al ruedo la ovación que le tributó Madrid al romper paseíllo reconociendo su triunfo. Pero, de ahi en más, la gente la sentí fria con los novilleros. Sería tambien que al no romper el ganado... Flojo e innoble, rebañando, sin recorrido. Arremetían a tornillazos. Sólo sirvió el 4º, el más bonito de tipo,  con el que Posadas no fue ninguna maravilla pero sensibilizó y cortó oreja tras entregarse con el acero. Le sobró toro. Suerte tiene porque se llevó el mejor lote. El 1o suyo tambien se dejó. Lo vi exagerando y dramatizando tras su fuerte revolcón. Sus maneras no me gustaron. Acompaña, no manda. El francés Clemente tuvo duro lote, porfió por todos los medios pero no tuvo recompensa. 

Nuestro gallo al menos saludó en el tercio una tarde en la que no sólo se jugó la vida sin ambages sino que debia confirmar su puerta grande fresquita y asi lo hizo aunque no redondeara con la espada. Variado e importante en los saludos de capote y en los quites, y con muleta firme y enterado, resolviendo, valiente. Ligando en el sitio de las cornadas.

Varetazo en la pierna –que me pareció  una cornada-  al entrar a matar en el último y un palazo en la cara al reintentar, que lo tiró a la arena, parecía noqueado. Hasta su hermano saltó de una delantera del 9 para auxiliarlo. 
 Reincorporado se cogia la cara. Lo dio todo por un triunfo que no llegó. ¡Así se viene a Madrid!  Sólo espero que la estela de su puerta grande sea mayor que esta aciaga tarde. Su afición sí que lo es y nos dará torero para rato. Que el toro y las gestiones de sus gestores lo respeten.