Esta mañana despertamos con la triste noticia del fallecimiento del maestro José María Manzanares. Se nos fue el gran “Torero de Lima” vitola que ostentan muy pocos toreros que en la historia de nuestra Feria del Señor de los Milagros han sabido llegar a la sensible afición de Acho con su expresión torera en la arena y con su ser de torero fuera de ella. Constrastado todo con éxito y también malas tardes además de la conquista de trofeos, del reconocido Escapulario de Oro, que en el caso del gran maestro del toreo, sumó cuatro en su carrera.
La muerte lo encontró en su cama, había conversado con su hijo Josemari antes de partir a México, y tenía ya sus pasajes para llegar a nuestra ciudad el próximo jueves 6 de noviembre y así reencontrarse con la Lima de sus amores, de sus triunfos, en la que dejó grandes amigos.
Tan pronto como se conoció la noticia, las redes se inundaron de muestras de cariño y pesar de aficionados peruanos, sin embargo pudimos contactarnos con apenas dos de ellos. La presidenta de la Peña Femenina Ángel Teruel, doña Teresa Moyano, quien rota en llanto y dolor nos contó la noticia: "Estoy destrozada, hablé con él hace unas semanas y estaba feliz por volver a Lima y reencontrarnos otra vez después de tantos años. Iba a llegar el 6 y teniamos ya organizadas reuniones y una especial de reconocimiento al gran torero que es, que fue. Fue un gran amigo personal y de nuestra peña, que descanse en paz”.
También nos contactamos con su gran amigo y subalterno de confianza en estas tierras, Alejandro Arrieta “El Tata”, quien fuera la primera persona a quien llamó el gran maestro Manzanares para contarle sus ganas de venir este año a Lima para ver a sus amigos y ver torear a su hijo. “El Tata” desde su cama por un mal que lo aqueja nos dijo: “Ha fallecido un gran torero, amigo de Lima, muy querido por nuestra afición, todos sus amigos esperábamos su llegada el día 6…” Imaginamos el dolor que lo embarga.
En lo personal, sin haber tenido la oportunidad de conversar con el maestro Manzanares, sí que tuve el privilegio de entrevistarlo hace más de una década y a través del teléfono recuerdo que concluyó: “En la vida todo tiene que hacerse despacio, se torea a compás y se vive a compás”.
Manzanares en Acho
El gran maestro Manzanares debutó en Lima el 1 de noviembre de 1972 concediendo la alternativa al diestro peruano don Rafael Puga en presencia del mexicano José Antonio Gaona. 18 años vino a torear a Lima, hizo 39 paseíllos y se llevó 4 “escapularios de oro”: 1977, 1979, 1985 y 1988. Los mismos que mostraba orgulloso a su hijo, cuando éste empezaba su andadura en el toreo.
Entre otras, la afición no podrá olvidar jamás aquella histórica faena la tarde del 8 de diciembre de 1975 en que cortó orejas y rabo al toro “fortuno” de Yéncala, último de la tarde y que había infringido gravísima cornada al subalterno “Cucaracha” tras salir de un par de banderillas. O aquella al un toro de regalo, otro 8 de Diciembre de 1977, era un “Yéncala” que el diestro rechaza y pide el de “Chuquizongo” y al que realiza un faenón de apoteósis, de la que se decía era de las más bellas de la historia de la feria. El toro es indultado y el gran maestro recibió las dos orejas simbólicas.
José María Dolls Abellán toreó en la Bicentenaria de Acho por última vez el año 1996 y Lima lo despedidió con una atronadora ovación cuando dio la vuelta al ruedo paseando un escapulario de flores con la imagen de nuestro Cristo de Pachacamilla obsequiado por la Peña Teruel. 2014 era el año de su reencuentro del gran “Torero de Lima” con Acho, con su afición, ahora que partió con 61 años, no podrá ser.
Desde Lima, deseamos expresar nuestras más profundas condolencias a sus hijos y familiares y en especial a los muchos amigos que el gran maestro del toreo dejó en nuestra ciudad. Descanse en Paz.