Por Magaly Zapata desde Nimes
No hay mayor privilegio para un torero que atravesar las arenas de Nimes y salir a la calle luego de haber cruzado bajo los arcos románicos del antiguo Anfiteatro que data del año 27 AC. Y Julián López 'El Juli' lo hizo hoy también, por 12a vez en sus 25 años de alternativa que se celebró hoy, en el día que marcó su despedida. Tarde además en la que doctoró a un diestro local, Solalito y alternó con Tomás Rufo y toros de Victoriano del Río, que echó un encierro con poca plaza, flojito y salvo el tercero, y si me apuras el segundo bis.
5.27 pm llego a mi asiento, después de haber entrado por el vomitoire 203 a fila 4 del tendido de matadores y abren el patio de cuadrillas. Tras el paseíllo Don Julián recibe emocionado un reconocimiento de la Ville du Nimes por su trayectoria y sus 25 años de alternativa que obtuvo aquí mismo de manos del gran Manzanares y Ortega Cano con 16 años y ha cruzado esa Puerta de los Cónsules 11 veces.
Solalito recibió el doctorado de sus manos y se le vio suelto y bien con el capote a la Verónica. Cuida su toro en varas. El toricantano pone las banderillas, era por eso que gritaban desde el tendido 'maestro, maestro'. Noble y humillado y con galope se viene el toro y lo conduce templado y suave pero a la cuarta serie hace amago de rajarse. Continúa por naturales que no son ligados sino enganchados no se acopla y pincha hondo. La otra abajo y atrás. Aviso y descabello. Palmas al toro. Petición no mayoritaria desatendida. Vuelta. El toro de la ceremonia se llamó 'candidato' número 12 nacido el 8/18 y pesó 510k.
El Juli ante su penúltimo en Nimes. Lances, lo Justo y a pies juntos y verónicas y el toro cae. Ya lo había visto. Piden cambio. Salió un bis 24 'disparate' con 537 k. Lances breves en los medios tampoco estaba sobrado de fuerzas y en varas se escupe de los dos caballos, apenas tres toques en cada entrada y Juli pide cambio de tercio. Brindia a sus padres que estaban en el tendido. Inicia bien abajo la muleta doblándose y barriendo la arena con ella y el toro aguanta. Cambia de muleta. En los medios empieza 'la saeta de Serrat' y Julián a esperarlo con muleta retrasada y bajarle la mano en redondo. Siguen naturales también con la muleta atrás y la mano muy baja. Puro poder al encastado que lo obligaba a humillar imantado a su tela. Lo metió tanto en el lío que el astado empezó a venirse enganchado desde adelante en los vuelos y los derechazos parece redondos; y vuelve a la zurda también retrasada pero lo lleva y vacía muy atrás. La serie final 'vamos, lo último' le decía Julián, fue de poder. Espada atrás y caída. Petición unánime de dos y dos fueron. Emocionado pasea el ruedo y las más de 16 mil almas en pie aclamando al grande que se va.
Larga cambiada recibió al tercero en manos de Rufo. Buen tercio de banderillas en el que destaca Sánchez. Quieto como un poste inicia en los medios por alto y luego se lo pasa por la faja y se lo enrosca en derechazos como circulares. Con los naturales no se acopla del todo pero opta por naturales con la diestra y sin fin, que enciende al público. En el hoyo mata. Petición y dos juntas dio el palco. Evidente que el gentío pidió Piden más pero ya no da.
Botellero número 101, toro negro, fue el último que toreó El Juli en este coso. Lances a gustito de Julián. En banderillas otra vez el público 'maestro maestro' y El Juli accede a poner los palitroques que comparte con Solalito. El toro no se entregó nunca a la muleta del maestro que intentó que rompa y siga la tela hasta atrás para torear como se debe un bravo pero este tuvo la casta justita. Más intermitente e incierta era su lado izquierdo. De a uno le puso no sin algún susto. Estocada entera y petición y oreja. Vuelta al ruedo emotiva y apoteósica, gran y sentido momento cuando Julián hizo abrir la puerta y juntarse en gran abrazo y con Simón Casas el empresario que le dio la alternativa hace 25 años. La despedida, con un puñado de arena en su mano y en los medios recibiendo la ovación en pie de todos los que ahí estuvimos, lo emocionó y abandonó la arena con la mano en alto, diciéndonos adiós. Gracias Julián por todo lo que has dado al toreo, esencialmente tu vida.
El quinto fue cambiado por exigencia del público por chico y blando. Salió otro igual y con menos trapío. Suave mueve los brazos Rufo en los lances para cuidar en el saludo al toro y también en el quite. Pésima suerte de varas, pitan al picador. En banderillas se recuesta por los dos lados y echa la cara arriba. Intenta trasteo pero el toro sin recorrido y miron no permite lucimiento y opta por el arrimón. Aviso. Y descabello.
Y se cierra la feria con uno de 516 que fue de Solalito. Lanceado a los medios con gusto. Pero en muleta llego venciéndose. Por los dos lados y más por el izquierdo y en el trasteo que intentó despacio y terso aunque varias veces el toro quiso cargárselo. Pero se quedaba muy quieto. No se quitó. Se arrimó y aguantó los parones del toro. Espada caída. Petición y oreja que cierra la feria.
Cargan en hombros a Rufo y El Juli que esperan la salida del toricantano y empiezan a pasear el ruedo elíptico aclamados por el gentío, Rufo se fue por la de cuadrillas, momento en el que empezaba el punto y final a su historia en esta plaza, porque El Juli iba en hombros de toreros compañeros franceses, y un poquito de todos los que allí estuvimos, que emocionados veíamos a Julián irse por última vez esa Puerta de los Cónsules. En este punto debo confesar que cuando decidí mi viaje se juntó mi celebración por aquel acontecimiento histórico de José Tomás aquí en el 2012 y porque se cruzaba con los 25 de carrera de El Juli sin embargo la vida me permitió ver y vivir y sobretodo sentir la emoción de despedir a un grande del toreo al que vi aquella su primera vez en mi Acho del alma, cuando casi estrenaba su alternativa en América.
