sábado, 12 de mayo de 2018

Tauropolis: Arte y hondura, remate por media de El Fino


Un poco de arte y de inspiración, sutilezas y esculturalidad no vienen nunca mal #momentos #duende.

Es una muleta, si, pero basta que la desarme del palillo, quita de ella esa rigidez y permite que le vuelen los vuelos, la bamba, y en ello el sentir del artista, que así de paso nos regala una media verónica con la pañosa menos rígida que el percal.

Pero mira, observa, analiza, hay un poco más. Pudo haber empezado como un 'do' de pecho diestro, o puede que haya sido un 'do' natural. Del primero, menester fue ser soltar amarra, ósea ayuda, para rematar en la cadera; si lo otro, la naturalidad de ir sin ayuda le permite la holgura del vaciar así embestida y sentimiento pero sea uno sea el otro, importa, y tanto, por encima de todo, la colocación, que es el eje donde gira el toreo, el remate, el pase-lance, esa pierna izquierda en la que carga el toreo, apoya el corazón para crear arte, componiendo con el cuerpo, cintura, tronco, brazos, pecho, cuello, mentón y cabeza, para acompañar al bravo en un efímera y pétrea escultura, o quizás en un apunte de pinceles que trazan las milésimas retenidas en retinas.

Porque el toreo es un arte compendio de muchas otras expresiones del arte.