sábado, 24 de septiembre de 2016

Casa Toreros sumará otras tres plazas en México

@magalyzapata

La reconocida empresa Casa Toreros, que dirigen los ganaderos Juan Pablo Corona Rivera y Pablo Rafael Moreno Valenzuela, siguen trabajando de manera ardua en beneficio de la Fiesta Brava y siempre velando por su buen funcionamiento con respeto a las tradiciones y mucha seriedad en todos los eventos taurinos que se han dado a montar en los varios y diferentes cosos que manejan a lo largo y ancho de la República Mexicana, tocando inclusive ya, como se sabe, la legendaria plaza de Acho, en Lima, Perú.

Son más de doce las plazas de toros que actualmente dirige Casa Toreros y es un casi un hecho que este viernes 30 de septiembre se haga el anuncio oficial de que ya estarán manejando otros tres cosos de importancia, sin descuidar, por supuesto su encomiable tarea de ser punta de lanza en la defensa de la Fiesta de los Toros a nivel nacional y es por ello que mantienen de manera permanente su atención en el buen funcionar del grupo Tauromaquia Mexicana Siglo XXI.

Por lo pronto, los escenarios taurómacos en los que tiene que ver esta significativa empresa son los jaliscienses de Jalostotitlán, con el que por cierto ya renovaron contrato, Autlán de la Grana, Tecolotlán, San Miguel El Alto y San Pedro Tlaquepaque, así como el yucateco de Mérida, el coahuilense de Saltillo, el bajacaliforniano de Tijuana, el de Durango, el de Tlaxcala y el colimense de Villa de Álvarez, entre otros, además de sumar tres cosos a su agenda, una en el norte, otra en el centro y una en el sureste, que de sobra se sabe que sería la de Motul, Yucatán.

Por ello Casa Toreros en su filosofía argumenta con veracidad que son apasionados de la Fiesta Brava, con la idea clara de proyectarla en una nueva dimensión, que involucre a todos los estamentos taurinos y de forma muy especial, al protagonismo de cada ciudad y pueblo de nuestro país, en los que se dan festejos taurinos por tradición.

Casa Toreros se dedica entonces a hacer fiesta para la gente y con la gente, a través de una dinámica participativa de todos los elementos sociales para que la sientan suya y la disfruten plenamente en un marco de total orgullo de su tradición y sus costumbres.