"es como un pase de pecho que acabas abajo y en el que te enroscas más al toro en la cintura" dice del trincherazo Enrique Ponce. Aquí vemos a otro valenciano, el maestro Vicente Barrera, regalando un trincherazo monumental por erguido y monumental, sucedido en la plaza de Córdoba, como bebiendo de las fuentes del gran Califa cordobés, Manolete. El que más fama tuvo al ejecutarlo fue el maestro Silverio Pérez, inmortalizado además en el pasodoble del gran Agustín Lara como "monarca del trincherazo". De lo que no hay duda es que este pase del repertorio muleteril acaso sea el de más torería, digno de plasmarse en una escultura o en una lámina de cartel taurino. Versiones e interpretaciones hubo, hay y habrán, tantas como la expresión del alma y sentir de un torero en la arena al interpretarlo.