martes, 27 de enero de 2009

Pero hubo más...

La "venta" de La Pauca fue la culminación de un juicio de expropiación en el cual se le dió un valor ridículo a cada res (menos de lo que hoy son S/. 300.00), y al que el ganadero Rafael Puga Estrada como los demás expropiados, tuvo que allanarse, porque igualito nomás le iban a quitar todo y sin dinero de por medio.
Y ¿para qué? Para que con el correr de los años, su gerente técnico la llevara al garete aunque luego se hiciera "ganadero" de los hierros confiscados. Me cuentan que aprovechó la parcelación de esa SAIS, en operación que no habría tenido correlato monetario, para quedarse con algunas pocas reses y con los hierros de las ganaderías históricas La Pauca, Pinar, Huando, Jaral del Monte, que eran de P.E. y las ultimas de Fernando Graña. Si no fue así ¡que me corrijan! Y que finalmente, lo que se recuerde, son 3 toros devueltos al corral por mansos en Acho. Década del 80. Tiempo -del 73 al 80- en que los productos fueron del "nuevo padre".