Wiki Tauro nos cuenta que: Uno de los muletazos que, en Tauromaquia, generan más confusión por su nombre es el pase de las flores, pues, en su ejecución, hay un momento que se comparte con la vitolina y la capeína, razón por la que muchas personas pueden equivocarse a la hora de nombrar correctamente la suerte.
Sin embargo, la diferencia radica en que el que nos ocupa se creó como remate de una serie de derechazos.
Así, el torero, con la muleta en la mano derecha, después de despedir el último derechazo y colocado como si fuera a ejecutar el siguiente, hace un giro en la muñeca, ofreciendo al toro el dorso de la muleta, provocando su embestida y llevándosela hacia la espalda, al tiempo que sale andando con garbo en sentido contrario de la embestida del toro.
ÚNICA VARIACIÓN
A día de hoy, sin ser una suerte en uso frecuente, el de rematar la serie de derechazos de esta guisa, con el pase de las flores, la única variación registrada sucedió el año pasado en Algeciras 2018 cuando la ejecutó con la mano izquierda, obviamente, sin tener montada la ayuda y jugando con el vuelo natural de la muleta, aunque marcando los mismos tiempos del pase creado por Victoriano de la Serna.
HISTORIA
La historia señala al diestro Victoriano de la Serna como su inventor y fue el pintor Ruano Llopis quien lo inmortalizó y con ello bautizó el pase como 'de la flores'.
Llopis recibió el brindis del torero en la plaza de Valencia el 25 de julio de 1933, por el toro "Fajito", del Marqués de Saltillo, al que el segoviano ejecutó por primera vez esta suerte[2]. Como agradecimiento por el brindis, el artista de Orba decidió regalar a Victoriano un cuadro en el que inmortalizó este muletazo y pintó, cayendo por la parte superior derecha del lienzo, varias rosas y claveles, por lo que la suerte, hasta ese momento, sin nombre, comenzó a llamarse como el pase de las flores.