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Los animalistas y antitaurinos no se detienen. Intensifican su campaña en las calles de Lima cuando nos encontramos ad portas del fallo del Tribunal Constitucional que deberá decidir de quita o no la excepción de la Ley de Bienestar Animal #30407 por una demanda de inconstitucionalidad presentada por el colectivo ALCO y con sólo 5,286 que la avalan.
Semanas atrás aparecieron carteles en postes de alumbrado público. Esta semana, encontramos pancartas y pintas en paredes, cómo esta del colegio estatal José Granda en el distrito de San Martín de Porres.
Esta práctica nos recuerda al sistema contra educativo que utilizó Sendero Luminoso en aquella aciaga época terrorista que desangró nuestro país. Pintas y mensajes de su enferma ideología aparecían en lugares de alto tránsito, de niños y jóvenes en este caso, o frente a paraderos de transporte público para que el mensaje se grabe en la memoria colectiva.
Noten que esta vez además incluyen a los caballos con lo cual podemos entender que irán también por abolir esa tradición del caballo de paso peruano.
Urge que la autoridad municipal y del ministerio correspondiente se pronuncien. No es de recibo que ese colectivo que no está domiciliado en el país y se escuda en ello para hacer mal uso de espacios públicos sin autorización ni pago de licencias.
Por ello es importante que Sunat investigue de dónde vienen los recursos para estas campañas tanto como a las personas que de esto viven.