Son 718,031.26 dólares (681,338 Euros o 2’084,308,315 pesos en moneda local), recaudados por la entrada de los taurinos a la plaza de toros de Santamaría durante cinco semanas, desde el domingo 22 de enero hasta el último, del 19 de febrero; es decir, desde la reapertura con los actos vandálicos y de violencia y agresión permitida por las autoridades a los aficionados hasta el último día en que explotó una bomba asesina en sus alrededores.
Esta cifra abarca la carga fiscal para la ciudad y el piso de plaza, todo ello es lo que ingresa el Ayuntamiento de Bogotá y que en los 4 años pasados no recibió por propia voluntad del anterior alcalde Petro. Pocas actividades recaudarán tanto en tan poco tiempo para beneficio de la ciudad, sin duda.
Lo que si miramos hacia atrás, nos hace pensar en los varios millones de dólares o de euros que se ha perdido el ayuntamiento capitalino colombiano, o por lo menos, ha dejado de cobrar, para beneficio de las muchas personas y obras que bien lo necesitan.
Este hecho debe tener una tipificación dentro del código civil o penal del derecho, para aplicar a las autoridades, alcalde y otros, que impidieron que esto sucediera. Algo así como un ‘lucro cesante’, que no es más que una forma de daño patrimonial, o pérdida de una ganancia legítima o de una utilidad económica que no se habría producido si el evento dañino no se hubiera verificado. Más claro, el agua.
APUNTE: Nos gustaría saber ¿cuánto aportan los toros en Acho al municipio del Rímac? Transparencia administrativa, señores de la empresa y autoridad del Rímac. Perentorio.
