@magalyzapata
Aun cuando fue un éxito artístico, INCLUSO HISTORICO, la pasada Feria de Abril en Sevilla, los números no cuadran. Así lo expresa el empresario Ramón Valencia en Aplausos. "Será preciso estudiar qué hacer en el futuro porque así es insostenible. Parece como si ya apenas quedaran aficionados". Y es que era evidente. Carteles con figuras apenas rozaron el lleno, y otras tuvieron gente más de fuera -llegada en el AVE (tren de alta velocidad)- que de los propios sevillanos.
Señala el semanario web que "Ramón Valencia llegó a decir en algunos círculos que incluso 4.000 abonados no serían suficientes para equilibrar los presupuestos de la que consideró como “la Feria más cara de la historia de la plaza de Sevilla”. El número de abonados apenas se ha incrementado en 170, de forma que al final se han abonado 2.335 localidades de la plaza. De ahí el descontento del empresario, que ha manifestado que “Sevilla en estos momentos no puede soportar esta Feria”. Y añade más Valencia: “Será preciso estudiar qué hacer en el futuro porque así es insostenible. Parece como si ya apenas quedaran aficionados”.
Del total de ingresos de la empresa, el 21% se destina a pagar impuestos, mientras que el 22% (hay quien lo sitúa en el 25%) es para pagar la renta a la propiedad. Valencia ha recordado que en otras plazas no hay que pagar esas cantidades, “de forma que las empresas tienen mayores márgenes de ganancias”. Incluso ha llegado a decir que “algunas tardes hubiera sido más rentable la suspensión que la celebración de las corridas”.
No tiene la empresa ninguna queja contra los toreros, “a los que estamos agradecidos porque ya conocen nuestras dificultades y se muestran comprensivos. No tienen ninguna culpa en que el balance final sea deficitario”. No da cifras, “porque todavía quedan cosas por cerrar”, pero el disgusto es más que evidente, mientras que recibe, con cara de resignación, felicitaciones por el resultado artístico del ciclo.
De cara al futuro, todo esto puede repercutir en esta misma temporada. Las mismas novilladas sin caballos de julio, que suelen registrar excelentes entradas y cuyos precios son muy asequibles, también son deficitarias. La empresa no sabe si merece la pena poner precios tan bajos para esos festejos de noveles, “ya que sólo abrir la plaza es muy costoso”.