La noticia salió ya publicada en portales españoles, que la plaza de toros de Valladolid, la misma que quería comprar el magnate mexicano Alberto Bailleres, ha sido adjudicada por cinco años a los empresarios, ganaderos y apoderados de toreros Manuel Martínez Erice y Antonio Matilla.
Ellos, los hombres del frente, en especial Matilla, han conseguido su primera victoria en este enfrentamiento por el mando y el poder empresarial en España. Y sería entonces, el primero, o acaso el segundo fracaso del mexicano ya que tampoco le salió la jugada con las figuras y su plantón a Sevilla.