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La noche del domingo 27 de octubre, cuando se creía controlado el ataque antitaurino en las afueras de la plaza de toros de Acho, en horas de la noche tras la corrida surgió un incendio en las instalaciones aledañas al ruedo, en unos cuartos que sirven de depósito para los cojines que cada tarde se expenden en los atrios de la bicentenaria plaza.Esta zona incendiada se encuentra en el atrio de los tendidos de Sol, al lado de la capilla y del mesón donde se expenden viandas y bebidas incluso horas después de concluidas las corridas, ya que en esos patios se instala venta de cerveza y demás a los aficionados confluyen para rematar la tarde acompañados de música en vivo.
Señalamos todo esto para que quienes no han asistitdo a la plaza de Acho puedan darse una idea de la magnitud del percance que hubiera podido suceder de no sofocarse oportunamente el incendio provocado por los antitaurinos, según declaraciones realizadas por el empresario de Acho, Freddy Villafuerte.
Cabe recordar que la estructura de la plaza de Acho es de adobe y madera (construida en 1766) y es considerado Monumento Histórico de la Nación por lo que este atentado constituiría otro delito a sumar en la cartera que carga el frente de antitaurinos integrados por los colectivos Perú Antitaurino, La Oveja Verde, Perros Callejeros, Lima es Antitaurina que convocaron la marcha del domingo pasado.
