Cuatro jornadas después Juan José Padilla prosigue con un pronóstico reservado, al no conocerse de verdad el alcance de las lesiones.
Aunque al torero le bajaron ayer a una habitación de planta, permanece con las visitas restringidas y especial atención en que no coja ninguna infección.
"Si no se infecta, en 6 o 7 días podría recibir el alta hospitalaria. hay que tener en cuenta que una herida por asta de toro es un campo contaminado, las posibilidades de infección son muy graves", dice la doctora Esther Saura, doctora jefe de la cirugía Maxilofacial, que también manifestó que el torero "está estable, evoluciona favorablemente y ha comenzado a ingerir los primeros alimentos".
Asimismo, los médicos apuntaron ya a otra futura intervención: "Está pendiente de una cirugía correctiva para intentar lograr cierto tono de motricidad en la parálisis facial".
En cuanto a la reacción del torero, apuntan los médicos que "ha reaccionado con absoluta seriedad. Lo está asumiendo con tranquilidad y lógica preocupación". En cambio, los familiares que están en contacto con Juan José apuntan a que "está revuelto, ha pasado mala noche y con dolores".
Juan José Padilla quiso agradecer, a través de los médicos, "el interés mostrado por la afición, los medios de comunicación, por supuesto a su familia, y al equipo médico... Y a ese #fuerzapadilla (vía Twitter)". Todo supone estímulo para recuperarse.
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