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Los ayuntamientos de Amposta y Santa Bárbara a propuesta de CiU con el voto favorable de PSOE y Ezquerra Republicana, blindan sus festejos taurinos, por medio de un tratado internacional como es la “Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial”.
Los ataques que los aficionados de estas localidades vienen sufriendo últimamente por parte de grupos antitaurinos llegados desde fuera, dejan de tener sentido desde ahora mismo, al haberse producido la declaración al amparo de la Convención de la UNESCO así como de la Organización de las Naciones Unidas en lo referido a la protección de la identidad cultural dentro de sus territorios respectivos.
Fruto de la extraordinaria implicación de la Agrupació de Penyes i Comissions Taurines de les Terres de l'Ebrel, a las declaraciones de estas dos localidades, se unirán en breve otros municipios catalanes, que blindarían de esta forma los festejos taurinos en sus respectivas demarcaciones, sumando esfuerzos para el objetivo final que se pretende logrando que la Tauromaquia sea reconocida como Patrimonio de la Humanidad.
Contenido de las declaraciónes
Las propuestas presentadas a pleno por CiU en ambas localidades, recogen diversas consideraciones históricas de las celebraciones taurinas. Así, en el preámbulo figura que “la historia taurina de Cataluña se remonta a tres siglos atrás, con toros en todas las capitales de provincia y en un número importante de sus localidades, dándose la circunstancia de que los festejos taurinos que se celebran en las localidades tarraconenses de Santa Bárbara y Amposta tienen una tradición de cientos de años, como da fe la memoria popular, tanto con testimonios orales como de forma escrita (...) resultando en la actualidad el acto más participativo de cuantos se celebran en la fiesta mayor de la localidad, congregando las tardes de vaquillas, toros ensogados, encierros y toros embolados a toda la población, desde niños, jóvenes, adultos y mayores”.
Asimismo, el documento afirma que “es indudable que los festejos taurinos generan tangibles beneficios a la población, que se traducen en un fuerte e intenso
intercambio comercial que dinamiza la economía de los pueblos y de la comarca del Montsiá y las Tierras del Ebro destacando el aliciente que suponen para dar a conocer la comarca por “miles de turistas y aficionados”, “no entendiéndose en la actualidad unas fiestas mayores en ambas localidades sin festejos taurinos”.
Desde la Asociación Internacional de Tauromaquia (AIT), lejos de entrar en consideraciones políticas, encuentra este hecho de suma relevancia, al producirse
por la especial implicación de los aficionados, que desde el más profundo sentimiento de amor a sus tradiciones y cultura, acuden a sus representantes
institucionales inmediatos para conseguir declaraciones de este tipo que sin duda llevarán al blindaje definitivo de los festejos taurinos en España, reconociendo que
los toros forman parte de su patrimonio cultural inmaterial.