viernes, 3 de julio de 2009

Corrida en Las Vegas, estocada silenciosa a la fiesta

Por Orlando Pión Noya/ elnuevosiglo.com

No habrá suerte de varas o pica, banderillas ni muerte del toro. Hay planes que se ejecutan sin medir las consecuencias que puedan generar, como lo constituye el proyecto, que ya es una realidad, de realizar en el mes de septiembre una serie de corridas en Las Vegas, Estados Unidos, porque quizá los empresarios sin prever los efectos, le están dando un respaldo a la campaña que está realizando en todo el mundo, el sector que combate la realización de las corridas de toros.

A esa temporada en Las Vegas, según se ha dicho, irán grandes figuras del toreo como lo son Enrique Ponce, El Juli, Morante de la Puebla y Luis Bolívar, entre otros, y se dice que irán los consabidos “rellenos”. Se rumora que las ganancias de los toreros como de los empresarios será enorme, porque en dicha ciudad, por su fama, el dinero se mueve en grandes cantidades, que a los toreros seguro llena de satisfacción como también al empresario. Pero las consecuencias pueden resultar bastante funestas porque es bien sabido que los enemigos de la fiesta se están moviendo en todos los sectores y ello, constituiría una verdadera estocada tendenciosa hacia el espectáculo taurino, no propiamente de esas estocadas certeras que hacen al toro sin puntilla, sino bastante torticera.

En España la campaña es grande especialmente por los lados de Barcelona y debe recordarse que durante la pasada Feria de San Isidro, en Madrid, hubo manifestaciones en contra de los espectáculos taurinos frente a la plaza de Las Ventas y pese a ello, se llenó como también acontece en Barcelona. Pero, ¿cuáles pueden ser las consecuencias de esa estocada tendenciosa por el afán de ganar dinero?.

En Colombia la campaña es bastante fuerte y debe recordarse que la Ley 916 del 2.004, llamada Reglamento Taurino nacional, enfrentó cinco demandas ante la Corte Constitucional que dejó en firme los grandes lineamientos de la fiesta, aún cuando hubo unos artículos que fueron “tumbados” por dicha Corporación. Y ahora, se afronta una nueva demanda ante esa misma Corte, con fundamento en la ley 84 de 1.989 que trata sobre el Estatuto Nacional de Protección a los Animales, especialmente en su artículo 6, para variar entonces el artículo 7 que indica que las corridas de toros, novilladas, rejoneo y demás, constituyen una excepción, por lo que la fiesta, queda inmune. Todos los estamentos taurinos han debido concurrir ante la Corte, incluso Crotaurinos, para defender la fiesta y lo busca el demandante, es que en el futuro, las corridas se realicen sin picadores, sin banderillas y sin muerte de los toros en el ruedo.

Ello tiene relación especialmente con lo que acontecerá en Las Vegas, porque allí las corridas se realizarán sin que haya suerte de varas o pica, sin colocar banderillas y sin la muerte del toro con la espada, lo que se estima es el mejor y mayor argumento que se le puede dar en Colombia a los sectores antitaurinos y en especial, al demandante de la ley antes mencionada.

En Colombia, no hace mucho , el senador Camilo Sánchez impulsó un proyecto de ley en tal sentido, sin que hubiera tenido eco –afortunadamente-, entre sus colegas del cuerpo colegiado y6ronda todavía otro proyecto en igual sentido para que la fiesta se haga más o menos al estilo de Portugal, lo que en verdad, constituye un golpe para la fiesta. Analistas del tema, consideran que es un mal ejemplo a seguir la realización de la mencionada temporada en Las Vegas, pues en esas corridas, no se ceñirán a lo tradicional del festejo como es la suerte de varas, banderillas y muerte de los toros. Muchos analistas, especialmente en España, están llamando la atención a los empresarios de dicha temporada para que analicen las consecuencias que traería, porque todo lo que se haga en Estados Unidos, sirve de ejemplo para el mundo e impera el criterio de que como se hizo en ese país. Hay que seguir el ejemplo.

Sería de esperar que dichos empresarios se bajaran del criterio utilitarista de ganar dinero y recapaciten con el mal que le hacen a la fiesta y que suspendan dicha temporada, para que la fiesta pueda seguir su curso tradicional, de que las corridas tienen
que ser con la suerte de varas, las banderillas y la muerte de los toros en el ruedo.