siguenos en facebook sígueme en Instagram siguenos en Twitter

sábado, 22 de octubre de 2022

Tauropolis: Chota ad portas de su sétimo acontecimiento taurino pro construcción de su Catedral






La ciudad de Chota está a punto de vivir por sétima vez su evento taurino más importante de la temporada por el motivo que lo gesta, la construcción de su Catedral, construida en el 1912 pero que debió ser derruida por estar a punto de colapsar unos años atrás.  


Viajo a Chota a ver y contar de su feria taurina  desde el año 2000 y confieso que me era extrañó ver ese gran vacío en su perfil más auténtico, aquel que tenía su iglesia como eje central de su plaza mayor, de su identidad y de la devoción religiosa de su gente.  Por eso me alegró saber aquel 2016 que se daría un festival taurino pro fondos de la construcción de su Catedral. 


Cuenta Monseñor Coronado, gestor desde el día uno, que la idea surgió del aficionado Orlando Vallejos en una barrera del coso El Vizcaíno en momentos de su feria en honor a San Juan Bautista, la de realizar un festival benéfico para conseguir los fondos para la construcción de la nueva Catedral. Aún cuando pareciera descabellado, la idea no dejó de dar vueltas en su cabeza pues "si bien la idea no tenía precedentes  sí tenía una motivación clara".   Y además porque "Chota, como Sede Episcopal, exige una Catedral. Nunca antes la había tenido. La que se usaba como tal no tenía la seguridad ni menos las características para cumplir con ese propósito".  


La decisión estaba tomada pero quedaba encontrar la fecha ideal para realizar el evento.  Fueron tres las razones por las que se decidió el martes 1 de noviembre del 2016.   Porque en esa fecha "primero de noviembre el P. Juan Ramírez, fundó Chota en 1552. Además, «Todos los Santos» ha sido el título de la Parroquia de Chota desde tiempos inmemoriales y será el título de la Catedral que se está erigiendo. Por otro lado, es feriado, no hay conflicto con las celebraciones en Acho y los taurinos que pueden acudirían sin grandes esfuerzos".  


Y así sucedió. Aquel 2016 después de su feria de junio volví para el 1 de noviembre y fui testigo del acontecimiento:  plaza llena en un festival. La iglesia como una comunidad religiosa, fieles y autoridades, todos juntos con los taurinos y protagonistas aportando, ganado y toreros con su presencia, habíamos conseguido romper tabúes.  Un festejo menor convocó la atención de la gente en fecha no acostumbrada para ver toros.  


A los quijotes de aquella vez cómo no mencionarlos. Los ganaderos Aníbal Vásquez, Orlando Sánchez, Rissel Parra; los empresarios Jorge Villacorta y Hernán Vásquez; los toreros Emilio Serna, Oliva Soto, Fabio Castañeda y Cesar Bazán "El Yeta", Luis López y Nicolás Vásquez con sus respectivas cuadrillas. Todos en generosa colaboración con la gente de Chota y su devoción.  


Llegó la pandemia y como sucedió en todos los rincones del planeta, el tiempo se detuvo hasta la reactivación. En el 2021 el festival se puso de largo y dio paso una corrida de toros "se  cambió a corrida porque había muchos toros y la alternativa de Óscar Miguel Huaytan era una buena contribución", tuvo como padrino al diestro Cristóbal Pardo y testigo Emilio Serna, se lidió ganado de Paiján.  


Para este 2022 han donado su participación los diestros españoles Pepe Moral y Miguel Giménez y el peruano Oscar Quiñones; los toros serán de San Pedro y Salamanca.  Además se adiciona la fecha del domingo 30 de octubre con una capea para becerristas y novilleros, de España viene Jhonatan Soto y los locales César Diaz, Fabricio Rojas, Jesús Rojas, y Jhonatan Mendoza "Palomo".  Una vez más se demuestra que el espectáculo no está reñido con la promoción de nuevos valores para nuestra fiesta.  


Van siete años y lo que nos parecía un gran vacío que causaba desazón está siendo llenado por una gran obra, la Catedral de Chota ya tomó cuerpo, como puede usted comprobar en las fotos, transitan por los acabados internos que más tiempo, cuidado y dinero requieren.  Pero las velas siguen con buen viento.  


Y como apuntó aquella vez Monseñor Coronado, todo ello es "motivo suficiente para arrobar el ánimo en un gran festejo que no sólo legitima el entusiasmo, sino que ofrece un espacio de afirmación valiente para expresar nuestro estilo de ser peruano, cristiano y solidario" como somos los taurinos cuando nos lo proponemos.  



Enviado desde mi iPhone