El matador de toros Diego Silveti ha conseguido su primera puerta grande en México, tras su presentación el pasado domingo en la Plaza México, donde confirmó alternativa. Este primer éxito importante ha tenido lugar en otra de las plazas más señeras e importantes de su país, la plaza Nuevo Progreso de Guadalajara, donde la seriedad del toro que se lidia y el rigor de la afición hacen de este escenario uno de los más serios de México.
Este domingo 13 de noviembre, Diego Silveti consiguió abrir la puerta grande tras cortarle las dos orejas a su segundo toro, perteneciente a la ganadería de San José. Con su primero, al que también cuajó, falló con la espada, por lo que también perdió un posible doble trofeo. Desde un principio, la afición de Guadalajara, que cubrió tres cuartas partes del coso Nuevo Progreso, recibió al nuevo matador con enorme calor, haciéndole saludar después del paseíllo una fuerte ovación.
Diego Silveti estuvo muy bien con el tercer toro de la tarde, consiguiendo momentos en los que puso al público en pie. Los mejores instantes llegaron con la mano derecha, cosiendo muletazos de gran trazo y temple. En un momento de la faena, cuando intentaba pasarlo por la espalda, el toro de San José le cogió de manera fea, rompiéndole el traje. Volvió a la cara para terminar su emocionante labor con varias manoletinas mirando al tendido que entusiasmaron al público. Un pinchazo, previo a la estocada, y dos golpes de descabello, le dejaron sin premio.
Con esa misma ambición y ganas salió para estoquear al sexto, después de que sus dos compañeros de cartel, Ignacio Garibay y Sebastián Castella, pidieran lidiar dos sobreros de regalo. Silveti estuvo brillantísimo de principio a fin, y aunque el toro, que tuvo calidad, vino un poco a menos, la intensidad de la faena del mexicano siempre se mantuvo intacta. Hubo torero largo y muy bueno por los dos pitones, conectando perfectamente con los tendidos, que le jalearon con mucha fuerza. Cuando el toro restó empuje, fue Diego Silveti el que atacó con recursos y valor. Se entregó en la suerte de matar y le cortó dos merecidas orejas. Estos trofeos le abrieron de par en par la puerta grande de la plaza de Guadalajara, que se rindió ante la gran tarde dada por este nuevo Silveti.Por su parte, con los toros de San José, Ignacio Garibay estuvo decidido con los tres que lidió, cortando una oreja al de regalo. Sebastián Castella también paseó las dos orejas del toro de regalo, un toro flojo. El francés estuvo valiente, sufriendo, además, una muy seria voltereta en el segundo toro de la tarde, por suerte, sin consecuencias negativas.
RESULTADO: Plaza de toros de Guadalajara. Domingo, 13 de noviembre. Tres cuartos de plaza. 8 Toros de San José (7º y 8º, de regalo), serios, muy bien presentados. IGNACIO GARIBAY: Silencio, ovación y oreja. SEBASTIÁN CASTELLA: Ovación, silencio y dos orejas. DIEGO SILVETI: Ovación y dos orejas. CASTELLA Y DIEGO SILVETI SALIERON EN HOMBROS POR LA PUERTA GRANDE.
