OLIVENZA ABRE CON TRIUNFAL NOVILLADA en la que debutaron con caballos Zulueta y Pérez.
No me cansaré de repetir que el sistema taurina peruano está desenfocado por el relumbrón de la actualidad que nos aleja de nuestra realidad.
Y aquí lo cito porque esta noticia es ejemplo de lo que debemos hacer. 1. Que todas las ferias de nuestro país programen novilladas o novilleros en corridas mixtas. 2. Que Acho debiera ser el culmen del circuito de la temporada por la fecha en que se da la Feria Nazarena para que los mejores novilleros PERUANOS integren el cartel de la novillada.
Y por qué lo digo y repito hasta el hartazgo, porque creo con convicción que si a los que tienen el sueño de ser 'un rocarey' no se les da sitio y oportunidad para rodar y hacerse como diablos creen que vamos a tener toreros competitivos. Basta con voltear un poquito la cabeza y mirar el festival último en Acho. Toreros que se han forjado en circuitos sin brillo y con el oficio de años han decantado conceptos y son capaces de crear arte.
Y si miras más atrás, te pregunto para que recuerdes y sino investigues, cómo crees que hicieron sus inicios novilleriles, Cubas, Alfonso de Lima, Fernando Roca Rey, Gastañeta por citar algunos y el caso de Roca becerrista, si no fue en corridas mixtas a lo largo y ancho de piel de toro de nuestro país?
Alguien me escribió hace poco porque un sesudo en alguna plaza de provincia rechaza las mixtas y dije lo que aquí escribo. Sin duda y con pena evidenciamos que un peruano es el peor enemigo de otro peruano. Ahí te lo dejo para que pienses, más si tienes la responsabilidad y figuración de organizar corridas…
Ejemplo fuera. A Zulueta lo vi el año pasado en Nimes en una novillada de 6 para 6 sin caballos ye encantó. Miren donde está ahora. Y la fortuna de Marco Pérez y su capacidad, uno apoyado por la empresa de Sevilla y el otro por el diestro Juan Bautista, y ahí están empezando a verse las caras pero sin novilladas sin caballos y con caballos, no podrían existir. Esto es así. Y aunque lo que digo no te guste es la realidad. La verdad no ofende.
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