martes, 1 de octubre de 2019

El Fabi saludó la única ovación en el cierre de Santa Cruz



PREMIOS
Triunfador de la feria, Javier Sánchez Vara
Mejor ganadería, Paiján
Mejor picador, Toto Andrade
Mejor banderillero, David ZorrillaHoy se cerró la Feria Señor del Costado en Santa Cruz de Cajamarca, la de los mano a mano, sin corte de trofeos y con el peruano Fabián Pareja 'El Fabi' que saludó la única ovación de una tarde en la que los dos diestros estuvieron desacertados con él acero y el palco fue más riguroso. De no ser así hubieran podido tocar pelo en cada uno de su lote. Los de Huacraruco se dejaron con matices, destacando el tercero por su buen pitón derecho. Sobresaliente fue Kevin Salazar.

Abrió la tarde el peruano, por ser de mayor antigüedad pie días que el vasco Iván Abásolo.

El Fabi tuvo el mejor de la tarde en su segundo, un Huacraruco, ofensivo de cara, que tuvo un buen pitón derecho, noble aunque había que andarle firme y así es que pudo ligarle series importantes por derecha, enganchando adelante y abajo. Menos tesitura dio el izquierdo pero algunos naturales buenos firmó el peruano. En este como en su primero, pinchó trofeo. En el que abrió tarde, basó faena por naturales el lado más potable aunque no tuvo clase ni ritmo para embestir. Apuntar además que nada más salir al ruedo saltó al callejón.

Abásolo ejecutó el mejor toreo de capa de la tarde, por verónicas a los medios o doblándose en su segundo así como en el quite por navarras. Su primero fue el de más bonitas hechuras, bajito y armónico que fue noble pero algo soso, se desplazaba pero se abría de la suerte y eso condicionó la ligazón de las series donde mejor lució por naturales aunque sirvieran de uno en uno. Lamentablemente pinchó ese y el otro, si no tocaba pelo. Con el cierraferia estuvo centrado, buscando las vueltas en los medios, aguantando porque no venía ni entregado ni humillado. Porfió por ambos pitones a media altura porque en el inicio de muleta dobló las manos. Casi al final en el molienete se le revolvió y casi lo prende de la espalda a partir de ahí el toro se orientó y el embroque en la suerte suprema se le complicó.

Enorme esfuerzo de la comisión taurina liderada por el Padre Pablo que echaron pata alante para no perder su tradición. Y en ello idear tres tardes en mano a mano que fueron novedad en la temporada así como la contratación de ganaderías de tres regiones del país: Ayacucho, La Libertad y Cajamarca; amalgamando la Costa y la Sierra taurina del Sur y del Norte de la piel de toro de nuestro Perú.