@magalyzapata
El torero Javier Jiménez acaba de recibir el alta en el Hospital Virgen del Camino de Pamplona, donde permanecía ingresado desde el pasado viernes tras la cogida que recibió en su primero de su lote, que le causó fracturas de apófisis espinosa de tres vértebras cervicales (C-5, C-6 y C-7). El joven diestro está siendo trasladado en una ambulancia desde Pamplona hasta su domicilio en Espartinas, donde deberá permanecer en reposo.
El espartinero mostró a su salida del hospital su agradecimiento "al personal del hospital por el trato tan amable y cariñoso que me han dispensado. A los médicos todo el agradecimiento del mundo, a la vez que les pido perdón por haberlos desobedecido el día de la corrida". En este sentido, hay que apuntar que los servicios médicos de la plaza desaconsejaron que el diestro volviera al ruedo después de la tremenda cogida que sufrió en su primero. Jiménez no sólo le dio muerte al toro de la cogida (hecho del que no recuerda nada), sino que, en un gesto de valentía y vergüenza torera, lidió a su segundo sacando fuerzas de donde no las tenía.
Posteriormente, fue trasladado al Hospital Virgen del Camino, donde le hicieron las pruebas pertinentes que determinaron fracturas de la apófisis espinosa de tres vértebras.
En los próximos días, se pondrá en manos de su traumatólogo y fisioterapeuta para empezar los trabajos de recuperación y volver a los ruedos lo antes posible.
Fotografía. El torero Javier Jiménez, con miembros del personal sanitario que lo ha atendido en el Hospital Virgen del Camino, de Pamplona