Con lleno, se lidiaron tres toros de Salamanca bien presentados en general, destacando el primer toro, un bravo y codicioso ejemplar. Los otros bien en el caballo y con más genio que clase de esos que exigen sitio y piden carnet.
El primero fue para el rejoneador colombiano
Andrés Chica que cuajó una gran faena demostrando gran dominio de su cabalgadura y sentido del temple y precisión, tanto con el rejón de castigó como con las banderillas, además de gran conexión con el respetable. Malogró la faena con el rejón final, perdiendo el triunfo tras dos pinchazos y una media trasera que hizo doblar al buen ejemplar de Salamanca que destacó por su codicia y temple. Cortó una oreja.
El Segundo para Juan Belda, fue un astado
con genio que hizo gran pelea en el caballo, provocando un tumbo al descubierto para luego tomar un gran puyazo de Rafael López Garcia.
Con la muleta, el murciano hizo una buena faena planteada en base a oficio y poder para matar de una gran estocada y cortar las dos orejas.
El peruano Morenito de Canta tuvo en sus manos un ejemplar complicado y con genio que sufrió duro castigo en varias.
Brindó su labor al matador nacional El Yeta. Trasteó y tanteó pero la faena no cuajó, no hubo acople y se mostró un poco frío. Una pena, esperábamos más del nacional. Mató de buena estocada y paseó una oreja, generoso obsequio del palco.
