@magalyzapata
Tarde de valencianos. Se le esperaba a Vicente Ruiz "El Soro" en su plaza y en su feria pero del amor se pasó al odio. No fue capaz de solventar los planteamientos de su lote, por decir lo menos, en evidente merma de facultades por sus piernas y los años que en vano no pasan. Por el contrario el joven Román estuvo por encima de su lote, con mucho valor e ideas, resolviendo. El palco le negó una oreja en su primero y cortó una de su segundo. Duque se justificó. Los Murube del Capea salieron distraidos, manseando, sin clase, justos de casta, apagandose pronto.
BURLADERO. La realizada al cuarto toro de la corrida de hoy posiblemente haya sido la última faena que El Soro protagonice en Valencia. No acabó resultando la despedida que merecía el insigne torero valenciano, un ejemplo de lucha casi sobrehumana, prácticamente insoportable. Después de veinte años cojo, Vicente logró volver a caminar y a torear, un verdadero milagro. Pero no estaba en plenitud de facultades, y eso, en el toreo, acaba pagándose. la tarde llevó el nombre de Román, entregado, activo y variado durante todo el festejo. Lo suyo fue una demostración de predisposición, de voluntad férrea, de creencia en uno mismo y de valor seco.
Miércoles 6 de marzo, 6ª de la Feria de Fallas. Dos tercios de entrada. Dos toros de Carmen Lorenzo (1º y 6º), dos de San Pelayo (2º y 4º) y dos de El Capea (3º y 5º), bien presentados pero mansos en distinto grado.
Vicente Ruiz "El Soro": pitos y silencio
Jesús Duque: saludos y palmas tras aviso
Román: vuelta al ruedo y oreja tras aviso