Roca Rey formó un lío gordo en la arena fallera a un toro que no se le veía posibilidades y firmó la rendición de Valencia.
El cuarto fue otro que se escupió del capote y no se fija, lancea y sale suelto, agudo de ideas apuesta por chicuelinas donde va más a su aire pero muy apretadas.
Lo pican y pide Roca Rey que cambien suerte.
Llegó a la muleta buscando las tablas, quería huir y lo aprovechó para iniciar como es su costumbre, de largo por delante y por detrás. Sin atacarlo.
Al primer muletazo por abajo se le quiso ir a tablas y decidió tenplar abajo y mostrarle siempre el paño, taparle la cara y la serie surgió sin solución de continuidad, en redondo.
Otra más y descubrió en el manso un fondo de nobleza y humillación con los que se tragó las series derechas en redondo.
Otra vez lo hizo por naturales pero más cerrado en tablas. Bernadinas y estoconazo
Hizo lo que quiso con el manso noble con tesón, cabeza, naturalidad, frescura, torería y mucho valor. La gente ovacionó puesta en pie. Petición unánime y clamorosa y dos orejones de historia.
Saludos
Magaly
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