Un manso de libro, con genio, es lo que le echó Victoriano del Río como primero de su lote.
Distraído y sin emplearse apenas pudo dibujar algunos lances a pies juntos en los medios.
Se escupía del caballo y apenas fue herido, el peruano pidió el cambio de tercio.
Llegó crudo a la muleta de Roca Rey que a pesar de eso y del viento se plantó en los medios y a pasarlo de largo y por alto.
Marcaba terrenos en tablas y tras dos series por derecha sujetándolo debió Roca Rey a ese terreno y se lo pasó por delante y detrás dándole las ventajas al marrajo. Estocada entera trasera y desprendida. Petición leve y saludos.
Antes Talavante en el primero se mostró por encima de las condiciones del toro pero sin llegar a redondear, era tardo e inconsistente.
En el tercero quita por gaoneras de susto el peruano.
