La ocasión se dio como por casualidad. Paseando el convento de San Martín de Porres, a quien el maestro Padilla profesa tremenda fe, se me ocurrió contarle la devoción, por ejemplo del maestro Ojeda al Señor de los Milagros y cómo había ido a ofrecerle el capote de paseo que lució en su reaparición en Acho el año 2001. Emocionado con la historia y pasados unos minutos durante el recorrido por el claustro y viendo las reliquias santas del santo limeño, me dijo, a mi me gustaría ofrecerle el mío a Martín.
Pasó el tiempo y pensé por qué no además, proponerle que nos contara su experiencia de superación y de vida a los taurinos y conversándolo con el anfitrión de aquella visita, surgió la idea de proponerle al maestro cuando volviera a Lima y fue, se dio, el año pasado, el sábado 25 de octubre, tras la exitosa novillada que pudimos vivir en Acho.
El llenazo fue total y la jornada se vivió con recogimiento por respeto al lugar, la Casa de Retiros de Santa Rosa de Lima, y por respeto al maestro que nos hablaba de su vida, sus percances, su sentires, sus miedos, su familia y su fe.
Gracias al maestro Padilla, y por aquella vez primera, surge ahora la idea de continuarlo y como aquella vez, abrir también la Feria del Señor de los Milagros con la palabra de otra figura del toreo.
El Cristo Moreno, nuestro Negrito y la querida Rosa limeña son los que despliegan sus mantos para que estos hombres que se juegan la vida por un arte sin igual, nos cuenten de ello y de cómo la fe y su devoción les amparan toro a toro.
Lo cuento, porque lo recuerdo hoy, como si fuera ayer que sucedió, y me hizo crecer la añoranza encontrar el vídeo subido en FB por Pablo Ricci, no sabía que esa charla estaba en la red. Los apuros y ajetreos de entonces no nos permitieron coordinarlo, pero aqui está, para mi recuerdo, mi añoranza y para la historia, del primer pregón taurino que se dió en Lima y que abrió la Feria del Señor de los Milagros 2014.