No está lejos el día del gran anuncio de la FIT (Fusión Internacional Taurina) del magnate mexicano Bailleres, con su hombre de confianza español como vocero, Antonio Barrera, de unirse en tripartito con Casas y Cutiño, empresarios francés y español, para el bien de la fiesta.
Viene a cuento porque ya salieron a luz los carteles de la feria de Olivenza (empresa del español), primera y medio grande ya dela temporada desde que se anuncian las figuras. Y la sorpresa viene por dos esquinas.
En la roja, la poca sensibilidad a mi parecer, de descartar al novillero Garrido, de la tierra, extremeño, en su ofrecida alternativa porque pidió además un cupo en Fallas (plaza del francés). Y visto lo que fue la temporada 14 de Garrido encaramado al podío 1, sin duda eran más que merecidos esos paseillos. Ósea, el trato al líder, no se si mandón, pero al menos el respeto a su trayectoria novilleril que hubiera concluido en Olivenza con paso siguiente Fallas, plaza donde cortó 3 en el 2012 y otras tres en 2014. Sin embargo para los taurinos del tripartito, esto no vale ná. Mala señal.
Ahora toca la esquina azul, frío color primario, que así de frío me cayó a espaldas cuando leo los carteles de Olivenza, sí, la de Cutiño. Dos tardes a su novillero Ginés Marín en feria de dos novilladas. A mis luces un exceso, a sus intereses parece que no porque Cutiño es su apoderado, como también es del neo Paquirri que reaparece ahí para el toreo, y seguirá en Fallas, la del francés. Sí, los de la FIT.
Al punto me pregunto ¿dónde quedan las declaraciones de hacer y gerenciar por el bien de la fiesta? Si por lo que se ve, el modus operandi sigue siendo el mismo. Yo empresario, yo apoderado, pongos mis toreros y se acabó. Y además, a todo esto, entre los carteles de Olivenza y Castellón, no toman en cuenta a los peruanos. Poco funciona la FIT para los sudamericanos.
Mala señal. Y van dos.