David Galán, hijo de nuestro querido y recordado "loco" Antonio José Galán, confirmó su alternativa en feria de San Isidro en Madrid tras ocho años en la profesión. Ponce ofició de padrino de la ceremonia en tarde que volvía a Las Ventas tras cinco años de ausencia, en tarde que por lo dicho en la tele parece un hola y un adiós de la primera plaza del mundo.
Nuestro nóbel Vargas Llosa estuvo en el callejón y fue brindado por Ponce. Galán estuvo templado en sus dos toros, lo mejor del encierro en sus manos. El primero lo brindó al cielo, a su padre, fue emotivo. Ese se pagó pronto y el segundo lo
pasó por bajo en los medios, bajó la tónica con la zurda que no fue el mejor pitón. Bien estuvo para apenas haber toreado en este tiempo aunque a veces hay que meterse un poco más para alcanzar un triunfo que tuvo en su mano a pesar que el acero no fue del todo fiel. Un escalón necesario y cumplido.
La prensa lo reseña así en titulares:
Enrique Ponce reaparece con aires de despedida MARCA
La reconquista de Ponce cinco años después LA RAZON
Plaza de Toros de Las Ventas. Séptima de San Isidro. Lleno de no hay billetes. Toros de Victoriano del Río, bien presentados y de juego desigual para
Enrique Ponce: silencio y ovación tras aviso
Sebastián Castella: silencio y silencio
David Galán: silencio y ovación tras aviso
FOTOS J. Arroyo
