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(Tauropolis de la semana en Expreso)
Finalmente se dio. Venezuela importó dos encierros españoles para su feria de San Cristóbal (Estado Táchira). Uno de Torrestrella y otro de Miura que fueron el gran atractivo del serial con dos llenazos de "no hay papel" en el coso de Pueblo Nuevo que tiene 17 mil de aforo. Recorrieron en avión 7 mil kms desde el campo bravo andaluz y otros 800 desde el aeropuerto de Maiquetía a la ciudad de San Cristóbal. En el trasiego un Miura murió. Morbo habia porque hacía 30 años que no se lidiaba un encierro español. Fue precisamente Torrestrella y consiguió tres indultos en una tarde.
Este año la historia se repitió. El hierro jerezano se lidió el 23 de enero y fue el local Fabio Castañeda el que tuvo la fortuna de sortear un toro que tuvo nobleza, calidad, rebosada embestida, galope y fijeza. Pera en dulce nada fácil para un torero en tarde de alternativa. Con esto y porque el perdón de la muerte es premio al toro, “flor azul” fue indultado. Sus hermanos de camada dieron espectáculo y uno de ellos se inmiscuyó en la tarde de los Miura el 25 de enero en reemplazo del perdido. “Fiscal” de Torrestrella le robó el show a la miurada que, a pesar de impactar por su envergadura y leyenda, vio cómo la extraordinaria bravura del intruso le permitió vivir.
Final feliz para el empresario que celebró por todo lo alto los 50 años de su feria. Apostó y ganó él, la feria y la afición. ¿Cuándo tendremos esa suerte?