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Inasumible. Palabra que resumen la condición del arriendo de Acho. Inasumible para un empresario serio. Lo dijo a un diario local el francés Simón Casas por calificar la gestión de la Beneficencia (y la MunLima) administradoras del coso más antiguo de América. Su autoridad, el éxito de sus gestiones en plazas como Nimes (Fra), Valencia, Madrid (con los Chopera) y otras en España.
Inasumible ¿por qué? Por las condiciones de explotación y por desacertados manejos administrativos y de políticas (mal) aplicadas para protegerla. Solo les preocupa lo que ingresa en sus arcas sin tener un diagnóstico de lo que fue y es Acho hoy o lo que debe ser para espectáculos fuera del toro. Piden 2 millones de soles al año, súmale refacciones y otros que obligan asuma el arrendatario (ahora la refacción del museo y restaurante que no se arriendan con el principal) más pagos mensuales de luz, agua, arbitrios etc. y los pendientes de pago.
El arrendatario (taurino o no) tendrá que producir espectáculos que le rindan más de 170 mil soles al mes sólo para pagar el alquiler con un local destartalado e inseguro, inadecuado. Por ejemplo el teatro japonés estaría por 4 mil soles, el Municipal alrededor de 25 y el Gran Teatro Nacional más-menos 12 mil dólares/día todo incluido. Recintos ‘calientes’ que el público conoce y va porque son de fácil acceso, cómodos y seguros, y tienen estacionamiento. Poco menos que eso se paga por el arrendamiento de 5 tardes de toros en feria, otro día 3 mil dólares. La beneficencia vive en su nube aupada por gestiones que elevaron a la irrealidad el piso-plaza sabe dios por qué.
(publicado en el diario Expreso hoy)