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Ponce ha intensificado esta semana la rehabilitación de la lesión que sufre en el abductor izquierdo y se ha probado estos días en el campo, decidiendo finalmente acudir a la cita que tiene en Lima (Perú) el próximo domingo, día 8 de diciembre.
El maestro ha sido sometido a sesiones de fisioterapia en las que le han aplicado ultrasonido y corrientes en la zona donde tenía la rotura de fibras y ha ido sintiendo una notable mejoría, lo que le llevó a probarse ante el ganado en la tarde-noche del pasado martes de una forma suave en su finca Cetrina. Ponce ha ido intensificando estos entrenamientos y la pierna ha respondido. Ayer mató un novillo y hoy ha tentado de nuevo, sintiendo que evoluciona favorablemente: "No estoy al cien por cien, noto que me tira un poco todavía, pero Lima y su afición bien merecen que haga este esfuerzo. Cuando salga a la plaza no me acordaré de nada y lo daré todo, eso es seguro", afirmaba Ponce después del tentadero de hoy.
La cita del próximo domingo es muy importante para Enrique Ponce, ya que supone una buena oportunidad de conseguir por sexta vez el Escapulario de Oro del Señor de los Milagros, premio que ha obtenido en cinco ocasiones, algo que ningún otro matador de toros ha logrado en la historia. De ahí que la expectación por verle en Lima sea muy grande, al tratarse de una plaza y una afición que siente auténtica veneración por el torero de Chiva.
Los médicos que le atendieron cuando se lesionó establecieron el plazo de recuperación en un mínimo de tres semanas. Apenas han pasado dos semanas, pero la ilusión del torero por cumplir con esta importante cita ha podido más que cualquier pronóstico médico y el maestro tomará mañana un avión rumbo a Perú. El próximo domingo actuará en Lima junto a Pablo Hermoso de Mendoza e Iván Fandiño.