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El madrileño Matías Tejela cortó la primera oreja de la feria y única de la tarde al primero que se lidió en el coso El Vizcaíno. Pudo haber cortado otra del 4º en el que hubo petición desatendida. Dejó un buen toreo por verónicas en los dos y estuvo muy templado en sus faenas toreando con gusto y suavidad, especialmente por naturales en el segundo de su lote, que tuvieron profundidad.
También pudo tocar pelo Alberto Aguilar en el 5º de no fallar con el acero y reiterarse con el descabello. Dejó ver su capacidad y actitud ante el toro más cuajado y serio de la tarde, metiéndose con él, ligando y consiguiendo series logradas por ambos pitones que calaron en los tendidos. Tuvo acaso el mejor por clase y nobleza para embestir en su primero que su flojedad prendió las alarmas en los tendidos y forzaron su devolución. En su lugar salió uno de La Viña que sin entregarse por abajo, se dejaba pegar muletazos pero debió abreviar por exigencia del público sensibilizado por el tajo en la piel que le hiciera un accidente del picador de segundo turno.
Rubén Pinar se fue casi inédito. Esbozos de su concepto al natural dejó en ambos toros que carecieron de fondo resultando deslucidos y con corto recorrido. El encierro de Juan Bernardo Caicedo estuvo bien presentado, con edad y seriedad, algunos descarados de pitones, nobles con poca fuerza.
Ficha. Martes 25 de junio 2013. Chota, plaza de toros El Vizcaíno. Se lidió ganado colombiano de Juan Bernardo Caicedo, bien presentados, nobles con poca fuerza. 2º bis de La Viña. Matías Tejela, oreja y palmas tras petición. Alberto Aguilar, silencio y silencio. Rubén Pinar, palmas y silencio. Incidencias. Los tres toreros hicieron el paseíllo desmonterados.