El mexicano Joselito Adame casi sale a hombros hoy en Madrid, feria del arte y la cultura. Cortó oreja en su primero toreandolo por abajo y ligando los muletazos al toro con más posibilidades del primer tramo de la corrida de El Montecillo. Acorta distancias, el público con él, abrocha torearamente con la rodilla flexionada, estocada desprendida. Firmeza y disposición fue la clave. En el sexto, dio la vuelta al ruedo tras pinchar pierde la puerta gran de que sustentó con una portagayola, quite por lopecinas, o el quite del Zapopan, y en mero medio del ruedo inicia faena de forma vibrante. La faena cobra emoción por la trasmisión del toro que no traga series largas y al que Adame toreó con gusto y temple. Tuvo en su acero la gloria y la dejó escapar.
Plaza de toros de Las Ventas. Toros de El Montecillo para: Antonio Ferrera: silencio y silencio; Serafín Marín: silencio y silencio tras aviso; Joselito Adame: oreja y vuelta al ruedo
