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El novillero peruano Joaquín Galdós volvió a triunfar en España, Ávila, el último sábado. Cortó tres
orejas y salió a hombros. Lleva tres novilladas toreadas en España y de las tres ha salido a hombros. Razón más que suficiente para que nos motive buscar a su mentor en esa tierra, el matador de toros Ángel Gómez Escorial, para que nos comente cómo lo vio en su última comparecencia y de su evolución.
Para Gómez Escorial la novillada del sábado 8 de junio "era muy fuerte y Joaquín estuvo genial, su primer novillo fue el peor y lo entendió bien, al segundo, que peso muchísimo y fue muy bueno, lo toreó a placer, siendo la faena rotunda de la tarde, en este le pidieron fuerte el rabo".
Para él la tarde de Ávila era una prueba difícil "porque la novillada era muy fuerte y Ávila es una provincia bastante torista, en la capital se daban novilladas picadas y por eso tenían que ser novilladas gordas".
El madrileño enfatiza que Joaquín se encuentra en una etapa de aprendizaje pero señala también que "su evolución es buenísima, ayer me gustó su tranquilidad ante un reto así, que denota un fondo de valor importante y eso cuando empiezas es casi lo más importante; tiene personalidad y poco a poco el oficio le dejará sacarla más a menudo, cuando torea como le gusta tiene un toque especial".
En esto, asegura Gómez Escorial, nunca se deja de aprender y en el caso del novillero sin caballos Galdós "todavía le queda muchísimo por mejorar, creo que está toreando mejor por el lado izquierdo que por el derecho y con el capote ha mejorado una barbaridad desde que llegó, con la espada tiene mucha regularidad, prácticamente ha matado bien a todos los novillos que le he visto; todavía se nota lo nuevo que es andando en la plaza, colocándose a cortar... pero ya casi se lía el capote de paseo solo (rie)".
Tres novilladas sin picar, tres tardes de puerta grande. Su siguiente compromiso será en Villafranca de Xira en Portugal donde irá representando a la escuela taurina de Málaga en un certamen de escuelas.