Reservón, avieso, peligroso, complicado. Así fue el último capítulo de hoy en Sevilla. Ante él, Alberto Aguilar se quedó quieto, intentando el toreo, la lidia, jugándose la cornada. Aviso. Silencio.
No valió ningún toro, ni medio toro, de Dolores Aguirre. Así las cosas, lo mejor de la tarde llegó tras el arrastre del último... ESTO FUE. UN ATARDECER EN SEVILLA.