La primera pude verla en vivo y en directo un 18 de mayo, hace dos años, si la memoria no me falla. Hoy se dio la segunda puerta grande para el francés Sebastián Castella en Madrid. Y tan pronto sucedió recibí la llamada de un amigo para contarmelo. Y me alegró. Claro que me alegró. Aquella vez fui a verlo con el convencimiento que saldría en volandas camino de la Calle de Alcalá y así fue. Era uno de los objetivos del viaje: ser testigo de un hecho histórico en el toreo. Hoy lo ha refrendado. Bien por él. Oreja en cada toro, y según las crónicas esto es lo que pasó.
Burladero: quiso la fortuna que los dos toros que más se movieron en la corrida cayesen juntos en el lote de Castella. Y quiso también la tarde que el francés se viniese arriba, con ganas y entrega total en ambos. No hubo faena completa, redonda ni limpia, pero la actitud se sobrepuso a todo. Aunque la mejor serie llegó con la mano diestra en el quinto, la mejor actuación fue con el segundo... chico y muy protestado con razón, huyó de casi todo. Hasta coces pegó. Pero resulta que el burraquito, cuando quiso tomar la muleta, la tomó bien. Quizá por eso entraron en quites Talavante y Castella. El primero por gaoneras y el segundo por chicuelinas... El toro tuvo son pero mucha mansedumbre. Buscó y buscó la forma de irse, y Castella la de sujetarle y quedarlo. Sin forzarse ni forzarlo, dejando la muleta puesta y tirando de él. Seguro, tranquilo y fácil, Sebastián lo llevó por bajo y largo en series sobre la mano diestra. Llevándolo, con el toro en la muñeca, jugó bien los tiempos y el ritmo. Lo tuvo en la mano incluso cuando huía desesperadamente por el ruedo... La madurez del torero se hizo presente cuando en los medios apostó por la izquierda... cuajándolo por abajo, seguro y aplomado. Una estocada trasera pero efectiva puso en sus manos la oreja. Bien ganada.... La del quinto fue otro cantar. Entre otras cosas, porque la faena fue de más a menos y la espada cayó caída. La puerta de Madrid es otra cosa. Sus compañeros de cartel pasaron entre silencios y pocos detalles. Los lotes fueron infumables, mansos y bajos de raza hasta decir basta.
Burladero: quiso la fortuna que los dos toros que más se movieron en la corrida cayesen juntos en el lote de Castella. Y quiso también la tarde que el francés se viniese arriba, con ganas y entrega total en ambos. No hubo faena completa, redonda ni limpia, pero la actitud se sobrepuso a todo. Aunque la mejor serie llegó con la mano diestra en el quinto, la mejor actuación fue con el segundo... chico y muy protestado con razón, huyó de casi todo. Hasta coces pegó. Pero resulta que el burraquito, cuando quiso tomar la muleta, la tomó bien. Quizá por eso entraron en quites Talavante y Castella. El primero por gaoneras y el segundo por chicuelinas... El toro tuvo son pero mucha mansedumbre. Buscó y buscó la forma de irse, y Castella la de sujetarle y quedarlo. Sin forzarse ni forzarlo, dejando la muleta puesta y tirando de él. Seguro, tranquilo y fácil, Sebastián lo llevó por bajo y largo en series sobre la mano diestra. Llevándolo, con el toro en la muñeca, jugó bien los tiempos y el ritmo. Lo tuvo en la mano incluso cuando huía desesperadamente por el ruedo... La madurez del torero se hizo presente cuando en los medios apostó por la izquierda... cuajándolo por abajo, seguro y aplomado. Una estocada trasera pero efectiva puso en sus manos la oreja. Bien ganada.... La del quinto fue otro cantar. Entre otras cosas, porque la faena fue de más a menos y la espada cayó caída. La puerta de Madrid es otra cosa. Sus compañeros de cartel pasaron entre silencios y pocos detalles. Los lotes fueron infumables, mansos y bajos de raza hasta decir basta.
COPE: Torear y destorear... Miren ustedes, quien ha toreado esta tarde ha sido Morante de la Puebla, al que le ha tocado un regalito llamado Cuquito en primer lugar; un buey de 538 kilos, negro y con cuernos tocados, manso, complicado y descastado... a base de intentarlo, con el viento fuerte de por medio, logró sacarle varios pases con la muleta por delante, sobre un pitón, limpios por la mano diestra, uno de ellos un buen derechazo casi al final. Se dobló visto lo visto, le vimos un doblón de muy señor mío, y la gente a por uvas. Lo mató mal, es cierto: media caída y atravesada. En el cuarto Morante estuvo superior por momentos. El bicho, un nuevo mulo... A Castella le tocó otro buey en segundo lugar... manso, rajado y sin casta alguna... No hubo nada con la capa, al margen de unas chicuelinas en la réplica a unas gaoneras de Talavante, y lo tanteó firme y bien en el tercio, con un par de buenos derechazos, pero sin la clase de los del sevillano. Y se lo sacó a los medios... y claro, el toro se rajó, y se rajó, y se volvió a rajar.... le dio uno o dos pases, con la muleta atrás, y componiendo la figura mientras el toro se marchaba. Alguno en redondo, desde fuera, alguno en paralelo, entre dos rajadas o con regalo de coz; y al final a tablas, que es donde el toro quería y el diestro acabó... ¿Cómo era eso de que torear es dominar a una fiera…, hacerle que vaya por donde no quiere ir…? El quinto al menos embistió a arreones con transmisión... Los inicios fueron muy buenos por parte del diestro: unos estatuarios ceñidos, aguantando una barbaridad, muy firme, y unas trincheras buenas por final. Pero después, en los medios, empezó a ligar, echando la pata atrás, perdiendo terreno, cediéndoselo al recorrido natural del toro, sin forzarle la embestida y sin rematar los pases, pero ligando que es lo único que sabe ver la gente no aficionada en un coso... Talavante, aguantó firme, pasándolo en paralelo, sin forzar, al principio largo pero con el toro viniendo a menos en los siguientes muletazos... el bicho entraba al paso, tardeando, y sin transmisión, enganchando el trapo... señor bajonazo, un aviso y un descabello, pusieron término a su primera labor... Y aquí llegó lo más incomprensible. (6º) La gente que venía de premiar a Castella por echar la pata atrás, dejar pasar al toro, estar descolocado pero ligando, pitó a Alejandro por colocarse en la rectitud –existe el vídeo-, citarlo con la muleta por delante, llevarlo –algo despegado al principio- y rematar por detrás; todo ello sin echar la pierna atrás, sino cargando la suerte aunque no fuera visiblara muchos, ya que mantenía la posición y cargaba el peso del cuerpo sobre ella. Lo que prima, está visto, es el destoreo siempre que se ligue, y amén Jesús. ¡Qué lástima!
FICHA: Madrid. Jueves 14 de mayo. 8ª de Feria. Lleno de 'no hay billetes'.Toros de Garcigrande, 1º correcto de presentación y descastado y manso. 2º correcto de presentación, manso pero manejable. 3º manso y descastado. 4º manso. 5º encastadoMorante de la Puebla, silencio en ambos. Sebastián Castella, oreja y oreja.Alejandro Talavante, silencio tras aviso y silencio. Parte médico de Rafael Cuesta: Herida por asta de toro en tercio superior cara interna de muslo derecho con una trayectoria descendente de 25 cms, que produce destrozos en los músculos abductores, con orificio de salida en tercio inferior cara posterior. Pronóstico grave que le impide continuar la lidia. Se traslada a la Clínica la Fraternidad Fdo: Dr García Padrós