Miguel Angel Perera cuajó al toro desde el comienzo, comenzando con dos ajustados péndulos en los medios y firmando series de toreo caro, larago el trazo y baja la mano, rompiendo al toro que respondió con calidad y noble. Los mejores momentos llegaron por el lado derecho, ya que el toro acortó el recorrido por el lado izquierdo. Perera se acomodó a la condición del toro y abusó por ese lado derecho exprimiendo al toro con mando, empaque y gran toreo el extremeño. Dos orejas de clamor y gran faena del torero pacense. (Burladero)
Nîmes. Viernes 9, 4º de Feria. Casi lleno. Toros de El Puerto de San Lorenzo y La Ventana de El Puerto,(1º y 2º), desiguales de presentación y de juego. Destacaron los lidiados en 1º, 5º y 6º, por nobles y repetidores. Juan Bautista, silencio tras aviso y saludos. Miguel Ángel Perera, ovación con saludos tras aviso y dos orejas. Alejandro Talavante, silencio tras aviso y oreja tras aviso.
Madrid. Hoy, 2º de San Isidro. Casi lleno. Toros de Baltasar Ibán, desrazados y desclasados. El Fundi, ovación con saludos tras aviso en ambos. López Chaves, silenciado. César Jiménez, silencio y silencio tras aviso.
El desconcertante juego por la bravuconería de los tres primeros toros de Baltasar Ibán, deparó el interés de los aficionados capaces de observar los cambios que pegaron y lo acertados o desacertados que anduvieron los toreros en función de su mayor o menor capacidad en acoplarse a tanta desigualdad. Pero, mediada la tarde, empezó a soplar el viento, a enfriarse el ambiente hasta convertirse en invernal y como los demás toros - incluido el infame sobrero de Navalrosal que reemplazó al sustituto de Valdeolivas tras ser devuelto en pleno tercio de banderillas por su progresiva debilidad - acusaron muchas más dificultades que los anteriores, la jornada perdió el relativo encanto inicial y muchos espectadores empezaron a abandonar los tendidos aburridos y ateridos.
(Del Moral)