Raul Gordon Blasini
Todo reto tiene un premio más aun cuando se trata de alpinismo y coronar las cumbres de las montañas, picos o volcanes, pero lo que lo hace especial es ser los primeros, o los únicos en algún tipo de connotación, sobre todo al demarcar o identificar el logro con algún tipo de símbolo representativo y en el caso que nos atañe fue el “capote de lidia”.
Los jóvenes aficionados Esteban Borrero y Luis Costales, a finales del año 2011, decidieron darle una connotación muy especial a su paseo, a su ascenso a la cima del volcán Cotopaxi, siendo el volcán activo más alto del mundo, con una altitud de 5.897 metros de altura.
Acompañados por José Antonio Proaño, José Ricardo Romero, Roberto Brown, Juan José Ponce, Esteban Paz y Miño, Joaquín Mogollón, todos en su totalidad aficionados prácticos a la fiesta brava, que acompañados de tres guías profesionales y en un ascenso que duro dos días, decidieron ser los primeros en colocar un capote de lidia en la cumbre del volcán, pero sobre todo ser los primeros en hacer el toreo de salón en las alturas.
“Queríamos desde nuestro pequeño aporte darle apoyo total a la fiesta brava del Ecuador pero sobre todo a la del mundo, que esta siendo atacada por políticos oportunistas y antitaurinos aprovechados”, declaro Luis Costales.
APUNTE: El Cotopaxi se eleva a 5.897 metros sobre el nivel del mar, es el segundo de más altura del Ecuador, después del Chimborazo, y uno de los más activos del país. Está situado 50 km al sur de Quito.
