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martes, 24 de febrero de 2009

35 rabos; 1,900 corridas y 20 temporadas = PONCE

Extractos de la entrevista concedida por Enrique Ponce al ABC

(México, el rabo y la corrida No. 1,900)
-Fue un día muy especial y emotivo. Volvía a «mi» plaza dos años después. Había una expectación enorme y quería ofrecer lo mejor de mí, así que cortarle un rabo a mi primer toro fue un sueño... Yo he toreado 11 años consecutivos el 5 de febrero y llenaba hasta el reloj. Ahora mismo es muy difícil verla como la he visto conmigo 15 o 16 veces... Es que en México el toro que hay es el que tiene que haber. Gusta el toreo muy despacio y limpio, y si el toro fuera más agresivo, como en España, no gustaría. Lógicamente los ganaderos deben ponerse las pilas...

(retirada)
-De momento me encuentro artísticamente pleno. Lo que pasa es que, cuando se llevan tantos años, uno calcula que el final tendrá que llegar algún día. Te planteas que no te queda mucho. Cada año lo piensas. A ver cómo va esta temporada y la que viene ya veremos. Pero como cada año me he encontrado bien, sigo toreando. Puedo dar más de mí. Quiero hacerlo... -¿Se iría sin despedirse? -No lo sé. Ahora mismo no lo pienso, estoy lleno de ilusión...

(la poncina)
-Esa ha sido una de las aportaciones. El toreo por bajo de los ayudados siempre ha sido muy característico mío. Y eso, toreando de salón, ha derivado en esto. Todo lo que sea con gusto y pureza llega.«Se me ha ensalzado más el poder, pero soy torero de nacimiento»... -Es casi ponerle el culo al toro. -Sí, estás de espalda pero flexionado. O sea, que es muy difícil que te vayas. Tiene mérito, largura y belleza.

(toros dificiles)
-Mis faenas con los toros difíciles se me han ensalzado más porque en un torero de corte clásico lo normal es que no se vea la faceta de lidiador. Dominar las dos vertientes ha engrandecido mi toreo. Al bueno hay que torearlo con una estética que te da Dios y al malo, vencerlo con poder... La realidad es que tú tienes que acoplarte a un porcentaje alto de toros, y no el toro a ti. Torear es acoplarse.

(indultos)
-Llevo 35 en todo el mundo, un número realmente alto. -Le censuran que alguien tan generoso con el toro en el ruedo luego no lo sea en el elogio póstumo.
-Me pasaba antes. Ahora soy de los toreros que más reconocen las virtudes, aunque sean pocas. El toro conmigo no se veía como realmente era, así que quería explicarlo para que se me valorara. Yo no doy sensación de peligro. Y esto me lo dijo el maestro Manzanares hace años: «Si tengo una vez un hijo torero, que que sea como tú, porque no paso miedo».

(técnica y sentimiento)
«No se trata de tocar bien, sino de sentir lo que tocas»... -Es la clave del arte... la misma tecla no suena igual cuando quien la toca la siente. Y en el toro pasa igual. Claro que hay toros que no te permiten sentir cada muletazo... Yo siempre me he considerado un torero de sentimiento. Pero la vida enriquece al artista. La madurez hace que la expresión artística gane en poso. Es el tiempo. Pasa con los buenos vinos.