viernes, 15 de septiembre de 2023

Nimes. Un extraordinario Luque por los Cónsules acompañado por De Justo


Por Magaly Zapata desde Nimes. 


Lo Justo es Justo y De Justo no debió pero la generosidad del público y palco le dieron el gusto de irse con Luque por la gran Puerta de los Cónsules.  Un total de ocho apéndices cortados a una interesante corrida de La Quinta.  


 la tarde empezó con dos orejones de tersura en la muleta de Daniel Luque que debió mimar al toro para que no rodara. Y vaya si lo mimo hasta el triunfo. Primero con 500 según tablilla y evidentemente por el encaste bajó un poco el tamaño que no el trapío de los toros   Luque lo recibe y a los medios por lances a pies juntos.  Poca fuerza tiene el toro de La Quinta.  Suavidad. Suavidad y temple fueron la clave para el lucimiento de Luque con el primero. Mucho más y mejor por la izquierda. Los remates de pecho con la zurda fueron una escultura.   Un torero inspirado al son del casi carretón que embestía cierra con un natural por derecha en circular cambiando de mano según el momento y cierra con luquesinas que terminan asiendo la muleta de una punta cual capote.  Y la estocada en el mismísimo hoyo, lo hizo rodar prontamente y sin puntilla.  Ella sola valía premio.  Palmas en el arrastre. 


El segundo estuvo fuera de tipo hecho hacia arriba y barbeaba tablas y apretó feo por el izquierdo que Emilio de Justo debió tomar el olivo en el saludo de capote.  Complicado para el diestro en turno dar réplica a la faena de Luque pero tesoneramente lo intentó.  Pulseando y aguantando miradas y parones del toro, muleta que se iba retrasando porque el oponente acortaba la embestida, menos acople hubo por naturales en mano izquierda.  Cerró con naturales por derecha y la espada en la suprema suerte estuvo desprendida.  Una oreja y palmas al toro. 


El tercero no era fácil y tampoco pareció bueno.  Se colaba por los dos lados y además el viento que hacía flamear la muleta por los aires pero todo se detuvo en la muleta de Luque mediada la faena y aunque este iba por el camino de agriar su momento lo consintió y aguantó tanto aplicando el terreno y a la altura adecuada más el toque preciso, con  una firmeza sutil que le puso al venirse de largo por la izquierda y tomar los vuelos por bajo que la faena se encumbró al son  de una música que terminó cuál sinfonía bethoveeniana, con la voz humana en olés rotundos que es difícil que los franceses regalen en quejios pero al final fue así.  La espada cayó trasera y demoró en doblar. Petición y oreja. Palmas al toro.  


El cuarto fue el orientado. Más avanzaba la faena más sentido en lo que dejaba atrás tenía.  Y fue así que se le vio desde el capote. Todos los 'on' tenia. Mirón, propón, gazapón, etc.  Pero Emilio jamás le volvió la cara. Intentó el trasteo por el lucimiento, por abajo o a media altura pero el bicho no se entregó. Hacia el final tras hacerlo padecer, en el que cada muletazo olía a hule, lo llevó largo en buenas series empeñosas.  Le hizo pasar las de Caín también con el estoque, en el primero casi lo prende.  Palmas al toro, sigo sin entender estos premios franceses al toro malo, encastado con genio, palmas y saludo desde e tercio del diestro.  


Miraba su última faena de hoy, ya con puerta de los cónsules abierta, y sentí que su toreo daba paz, ante la tempestad de la casta, paz en su muleta. Me rindo ante Luque señores. Me rindo. No se puede torear mejor. Su estado de gracia está en pleno. Me rindo.  Decía Placido que la técnica está para ponerla al servicio del arte pero yo diría que en Luque además está al servicio de su alma, de su sentimiento. Porque para torear así señor hay que sentir el toreo salir de lo más profundo, obra coronada con otra estocada en el hoyo y dos orejas más; cabe apuntar que brindó a Emilio. 


Y Emilio pudo tocar pelo en el último, generosidad incluida, era para una no dos pero… durillo que de primera lo hizo saltar y soltar,  valla y capote nada más empezar y así tuvo en vilo a todos incluido picador que lo tumbó a la primera y después también. Reprimenda del palco que ordenó vía alguacil en callejón que se dirija cerca a la presidencia con su caballo y no lo hizo. El caso es que fue demasiado orientado y le costó meterlo en muleta, a riesgo de cornada, plantó pelea, y con porfía consiguió premio.  Toro difícil de hule y tras pinchazo y estocada dos orejas.  


Es así que se su parón los dos diestros del mano a mano hacia la puerta de los Cónsules. Supremo galardón a quien consigue más de 3 apéndices en una tarde. Otra gran tarde-noche de toros que se vi e en la gran Francia taurina.  Mañana amenaza de lluvia, a ver qué pasa. 




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