martes, 13 de febrero de 2018

Chota: Reflexiones pre-feriales a las que me sumo



Monseñor Ricardo Coronado, organizador del exitoso festival taurino y benéfico a todo costo del 1 de noviembre en El Vizcaino de Chota, nos hace llegar este comunicado a través del cual se explaya en razones con lógica taurina y de aficionado, para que esa feria en honor a San Juan Bautista incluya en su serial una novillada. 

Algo que personalmente vengo solicitando hace años, por radio y por escrito, con el simple y único sustento que la categoría que año a año adquiere esa feria obliga a quienes la organizan a considerarlo como exigencia perentoria, si tienen esencias y ambiciones taurinas, para consolidar la imagen de Chota, no solo como una plaza o feria de figuras internacionales sino también y más importante, como una feria, unos gestores y aficionados que velan ademas por los intereses taurinos nacionales, ofreciendo vitrina a jóvenes peruanos, hoy más que antes, ante la secuela que dejan Roca Rey y Galdós con sus triunfos, y que redundará en el crecimiento de las bases, esas llamadas 'sub' futboleras, para fortalecer nuestra tradición ante las corrientes contrarias. Evidenciaría pues grandeza y generosidad de los entes políticos que son los que manejan los destinos taurinos de esa ciudad. 

Monseñor demostró que en el pueblo chotano y sus aficionados existe interés en ver también festivales y con novilleros de poca experiencia que sin embargo en alguno, un triunfo chotano fue la catapulta para Acho o como en otro fue la confirmación de su triunfo limeño en esa tierra. O porque simplemente nos deja ver a los 'futuribles'.   

Repito, se trata de grandeza y generosidad, con el toro, con nuestra fiesta, con nuestros toreros y con nuestro Perú taurino y me niego a aceptar que los políticos les den la espalda. 

 Aquí les dejo las reflexiones pre feriales... léelas y a cavilar, para apoyar. No dejemos, no dejen, pasar esta ocasión ad portas de una importante efeméride, los 50 años de El Vizcaino.

Chota: Reflexiones pre-feriales

Por Mons. Ricardo Coronado Arrascue.
Colorado Springs, Co. USA
13 de febrero de 2018.

El año que viene, 2019, celebraremos el cincuentenario de nuestra plaza "El Vizcaíno" de Chota. Los que en 1969 éramos niños recordamos, entre esperanzas y disculpas, los sueños de quienes nos heredaron ese hermoso, si bien inconcluso, coso. Aún se nota que sus exteriores son provisionales y los detalles de sus inacabados reclaman nuestra tarea. No obstante la afición de antaño hizo realidad la plaza y ésta a su vez promueve la afición postrera. Igual que por nuestra plaza, nuestra afición está llena de gratitud a quienes hasta ahora no han fallado en dotarnos de una feria taurina en honor a San Juan Bautista cada año. Gracias a todos. No deseo poner nombres para no ofender con mi falta de memoria e información. Muchos merecen esta gratitud.

Tengo la convicción, no obstante, que a los aficionados de hoy nos queda una tarea ingente. Los esfuerzos pasados nos dejan casi a la par de otras plazas de mayor categoría. La actividad de esas plazas no se limita a tres de días al año. Suele haber una gran feria o temporada; pero hay otros festejos también a lo largo del año. En estos festejos, que pueden ser novilladas y festivales, el aficionado expande su conocimiento y afina su gusto taurino; los principiantes en el arte del toreo solidifican sus copiosos entrenamientos y se prueban los machos de ganaderías nacionales que pujan por un espacio. Eso es producir tauromaquia. Una plaza y una afición consolidadas no sólo disfrutan de las corridas formales sino que promueven la tauromaquia en todas sus facetas. No hacerlo es ufanarse de unos méritos que no son propios. Es pararse en el camino y dejar que nos venzan los retos de los tiempos y de las corrientes contrarias.

Consecuente con estos principios había propuesto como anticipo al gran evento del próximo año un festejo extra, aparte del festival del primero de noviembre: una novillada pre-ferial que le diera mayor prominencia a la feria de 2018. La ganadería estaba dispuesta a dar los novillos a crédito y los novilleros resueltos a probar sus calidades y su promesa de futuro. Los frutos posibles de este evento servirían para pagar a los costos de la construcción de nuestra catedral.

Al parecer esta iniciativa ha sido saludada con un pase de desdén y rematada con un desplante poco taurino. Se arguye el daño que representaría una novillada para el aforo de las tardes de feria. En mi pobre entendimiento no llego a comprender cómo un espectáculo de menor categoría dañe a la feria. La fecha propuesta era el 24 de junio, día en que las actividades colaterales de la fiesta no son de mayor relieve. Es el 23 cuando "sanjuán pampa" tiene su mayor asistencia. Opino que esta actividad sólo dará mayor entusiasmo a la afición y que acudirán de modo normal a la feria si es que esta está bien planteada. Una feria mal planteada espanta al aficionado por sí misma con o sin novillada. Si hay miedo a la novillada pre-ferial es porque se ofrece poco. No creo que sea el caso.

Lo que sí sería de lamentar es que sobre la afición taurina de Chota, la única actividad que atrae a propios y extraños a esa tierra, pese más interés político o el protagonismo personal. Mi deseo es que la feria taurina deje de ser una plataforma política, pues en realidad, nunca un político, por más que se esfuerce, puede conseguir réditos políticos por los triunfos de un torero o el buen hacer de un ganadero. Nunca he sabido que un político gane favores por una buena feria; pero sí muchos que pierden apoyo por su mala gestión. Ni es bueno para el político personalmente inmiscuirse en la afición, máxime si el mismo no es aficionado y es fatal y frustrante para la afición estar sujeta a las veleidades del oportunismo político.

Ha sido una máxima personal contribuir buscando el mayor esplendor de la fiesta sin interés económico personal, buscar el mayor beneficio social, y promover las mejores contribuciones de ganaderos y diestros de toda categoría y colaborar con las autoridades correspondientes, por eso me animo a escribir estas líneas para hacer públicamente dos propuestas que me parecen esenciales para el bien de la fiesta.

Una es inmediata: que se realice la novillada pre-ferial en este año para el 24 de junio de 2018. Esta no le cuesta nada económicamente al municipio de Chota y dará mucha prestancia a la feria.

Otra a mediano plazo: la creación de un patronato liderado por un procurador que gestione las siguientes ediciones de la feria, empezando la que corresponde al cincuentenario de la plaza "El Vizcaíno". Para este fin los candidatos a alcalde deben certificar su colaboración en el futuro y este patronato debe formado por personas independientes de compromisos partidarios.

Estas iniciativas no desean ser de confrontación ni animadversión con ninguna persona o institución. Deseo con ellas colaborar con los mejores esfuerzos al bien de la afición taurina en Chota como cumplimiento de los deseos de tantas generaciones. Estamos a un paso de ser una fiesta de real categoría. No dejemos pasar la ocasión.